de la abeja, contando con alas en su abdomen.
La conexión que se puede hacer entre estos
tres polinizadores es bastante clara, todos tie-
nen alas y un aparato bucal con lengua, el cual
usan para consumir néctar. La necesidad de
alas es generada por la ubicación de su alimen-
to, la mayoría de flores se encuentran elevadas
del nivel del suelo, por ende se necesitan alas
para alcanzarlas. A su vez, el néctar suele estar
metido dentro de la flor, por lo que se necesi-
ta lengua para alcanzarlo y no necesariamente
una mandíbula para morder. También se pue-
de ver como realmente los polinizadores no
cumplen su función de manera intencional. Lo
fascinante es que lo hacen por la necesidad de
alimentarse de néctar y al hacer esto, reparten
el polen de flor a flor. Básicamente, hacen que
la densidad de plantas en un ecosistema crez-
ca por el solo hecho de alimentarse. De modo
que, en resumen, la presencia de abonadores
en el ecosistema tiene una relación directa con
el aumento de plantas y su diversificación en
el mismo. simple. Los polinizadores generan desechos
La mosca no solo cumple la función de ser
polinizadora sino que se puede considerar una
abonadora. Los artrópodos cuyo oficio reside
en convertir el desecho orgánico en nutrientes
para la tierra puede ser considerado un
abonador. La mosca al alimentarse parcialmente
de desechos contribuye a dicho proceso.
Además de la mosca tres abonadores con los
cuales se puede ejemplificar su importancia
para el ecosistema son: la hormiga, el
escarabajo estafilínido y el escarabajo pelotero.
Primero que todo, la misma presencia de los
polinizadores es la que genera la necesidad
de abonadores en el ecosistema. ¿Por qué? Es Una cuestión interesante sobre este grupo
6 / Zasqua Jounal no.4
como cualquier animal y a su vez, hacen que
haya más plantas que eventualmente mueran
y se vuelvan desecho orgánico también, ó sea
que hay comida y trabajo para los abonadores.
La hormiga (formicidae) es uno de estos
abonadores que, al realizar su labor de velar
por la prosperidad de la colonia, termina
descomponiendo material orgánico en la tierra.
Para esta labor se puede destacar su fuerza
mandibular, para cargar y romper su alimento
sin mayor problema. El escarabajo estafilínido
(Staphylinidae) realiza su labor de una forma
similar a la de la hormiga, se alimenta de restos
de plantas, madera y animales y al hacer esto, los
descompone volviéndolos abono nutritivo para
el suelo. Por otro lado, el escarabajo pelotero
es el encargado de la ‘limpieza’ del suelo, otra
forma de abono. El Scarabaeidae usa su cabeza
de forma aplanada como pala para aplanar y
recolectar el estiércol. Es apodado ‘pelotero’ por
su costumbre de hacer bolas redondas de heces
animales, para así transportarlas fácilmente.
de artrópodos es su capacidad de adaptación
a cualquier ecosistemas en el mundo. Estos
animales son comunes en cualquier lugar ya
que cuentan con la estructura morfológica
para poder alimentarse en cualquier lado
donde haya desechos. Además, la presencia
de estos artrópodos se relaciona directamente
con una tierra fértil y saludable. Por ende, uno
se podría plantear que el ecosistema ya está
balanceado, están los artrópodos que hacen
que haya más plantas, y los que recogen sus
desechos. Pero entre tanta alegría, llegan los
gorgojos a ‘tirarse la fiesta’.