Friedrich Wilhelm Nietzsche fue un filósofo, poeta, músico y filólogo alemán, considerado uno de los pensadores más influyentes del siglo XIX.
Realizó una crítica exhaustiva de la cultura, la religión y la filosofía occidental, mediante la genealogía de los conceptos que las integran, basada en el análisis de las actitudes morales (positiva y negativa) hacia la vida. Este trabajo afectó profundamente a generaciones posteriores de teólogos, antropólogos, filósofos, sociólogos, psicólogos, politólogos, historiadores, poetas, novelistas y dramaturgos.
El nacimiento de la tragedia es una obra que en mi opinión refleja mucha verdad dentro de sus escritos, representa una crítica directa hacia la esencia del ser como tal basándose en una serie de actitudes presentes en el ser humano, la comparación de la vida con el arte es la manifestación pura de los deseos internos escondidos en el hombre, sea cual sea el tipo de obra y su género es de saberse que el teatro, la pintura, la música, la danza entre muchas otras formas más de expresión artística representan esos deseos y pasiones que las personas logran liberar a través de ellas, el ser humano encierra un sinfín de emociones y reacciones frente a su vida, la forma en la cual nos enfrentamos al mundo y sus desafíos hace que sea necesario que existan estas sensaciones dentro de nosotros y si no fuera así pues qué sentido tendría a fin de cuentas, se dice que todo ser humano esconde bondad y maldad dentro de sí y es verdad no existe persona alguna que no haya manifestado deseos oscuros dentro de su ser la diferencia está en los actos y que tanto mal podamos ser capaces de manifestar o que tanto bien podamos dar a fin de cuentas siempre será nuestra elección, esta doble identidad o vida interna con la que convive cada persona representa un mundo que Nietzsche personifica o simboliza por medio de la mitología Griega, se habla de lo “apolíneo” y lo “dionisiaco” destacando las particularidades de cada Dios Apolo y ynisos,
Dionisos, pero si lo analizamos a fondo el hombre mismo se encarga de dar estas características a cada Dios, el hombre tiende a traspasar sus características tanto físicas como ideológicas a todos los personajes superiores a el por así decirlo, en la mayoría de las culturas y teologismos podemos observar que quien personifica a los objetos, animales o seres paranormales es el mismo hombre y los dota de las actitudes que el mismo conoce, es como una forma de expresar sus miedos, deseos, ideales etc. Exista o no alguien superior a nosotros lo cierto es que como seres sociales dependientes necesitamos buscar la forma de manifestar todo lo que sentimos, es allí donde se encuentra la clave dentro de los escritos de Nietzsche.
Para concluir podemos destacar que el hombre es un ser complejo y al ser tan complejo debe buscar formas para apaciguar dicha complejidad, la vida está llena de momentos y situaciones que nos envuelven de distinta forma y que a la final nos enseñan a sobre llevar la vida, dentro de nosotros tenemos muchas características típicas de Apolo o de Dionisos pero solo nosotros sabemos con cual nos identificamos más, la vida del hombre desde su aparición significa el nacimiento de la tragedia y de esta forma logra involucrarse con el mundo y la gracia de la existencia
JEAN RAMIREZ VEGA
UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA “UNAD”
ZIPAQUIRA CUNDINAMARCA
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