Zaguán Literario Zaguán Literario 05 | Page 55

Era solo un niño, tenía menos de diez años de edad y me preparaba para un viaje a Acapulco con mi mamá. Ella se estaba bañando, cuando escuché un golpe proveniente de la regadera, y los gritos de mi mamá que pedía ayuda. Menos de dos horas después me encontraba en un laboratorio médico, con mi viaje frustrado, moviendo mi pie con rapidez mientras esperaba el resultado de los estudios. “Tiene un aneurisma cerebral reventado, y debe ingresar de inmediato a un hospital”, escuché. Y al instante sentí una preocupación que nunca antes había sentido. Y vi la cara de preocupación que se pintaba en el rostro 55