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Colaboración
Adán Echeverría-García
Acá en Tamaulipas, en Matamoros, Tamaulipas, México, no todo es violencia, muerte, balaceras, mañosos y temor a vivir, como una gran parte de la prensa nacional quiere hacer pensar. Resulta penoso asistir a un taller en la Ciudad de México, y escuchar el chiste capitalino de que se nos diga que venimos de Mataulipas, y chistes de este tipo. Sobre todo, porque el México violento ha escalado a tal nivel que se encuentra metido en todas las ciudades. Los estados de Colima, Oaxaca, Veracruz, Guerrero, Michoacán, y la misma Ciudad de México roban la atención por las masacres que ocurren al amparo de la impunidad y los malos gobiernos. La prensa reporta todos los días los asesinatos de 3, 5, 8 personas, grupos de personas y siempre lo anuncian como: ajuste de cuentas.
Desde agosto de 2018 estoy impartiendo talleres de apreciación literaria en la ciudad de Matamoros, Tamaulipas. Ante la escalada de violencia a nivel nacional (que no logra detenerse), siempre será un placer poder mostrar el trabajo de las personas que quieren, desde la literatura, poner su grano de arena en la construcción de mejores sociedades; sociedades informadas, instruidas, dentro del campo de la educación, el arte y la literatura. La comunidad literaria en la Heroica Matamoros no es la excepción. Hace falta mucho camino, claro que sí. Pero los asistentes han demostrado, las más de las veces, constancia, deseo, responsabilidad y sobre todo disciplina lectora.
Esta es una pequeña muestra de algunos autores con quienes he podido trabajar en Matamoros, dentro del Taller Apreciación y Creación Literaria del Instituto Regional de Bellas Artes de Matamoros. Espero que alguno de estos trabajos pueda ser de interés para que usted, querido lector, pueda disfrutarlos.
Poemas de Alicia Leonor
AL PERDERME EN EL TORRENTE DE LAS EMOCIONES
se exaltan mis sentidos, sangra mi corazón,
llueven mis ojos, no paran de llover.
El invierno hela mis huesos,
me hiela completa.
Pero siempre hay algo que me guarece
de esa desesperación concurrida.
que me acompaña en esa coyuntura;
el de turno, el que cambio tan seguido
y a quien a veces vuelvo porque me llena y satisface,
me transporta a los placeres no vividos,
que hasta la muerte me será fiel,
mi libro en turno.
TIEMPO
Sigo viva, pero el tiempo escapa.
Mis secretos —dolores mudos— contradicen mis sueños.
El tiempo traspasa las entrañas de la noche,
me apresa,
deja huellas en mi frente,
estrías en mi cuerpo,
vacío que lastima
por la ilusión que escapó
Y me dejó un camino sin crepúsculo
sin mapas, ni brújulas que me guíen;
no hay noches febriles que celebrar,
la ley de la ironía ha fragmentado el templo.
Sigo viva sin poder distinguir
si soy real o la farsa de mi misma.
Vivo en gerundio regular —ando, yendo—
y solo uso un antifaz que esconde
ausencias.
Alicia Leonor. (Tamuín, S.L.P. 1968). Radicada en Matamoros, Tamaulipas, desde 1990. Licenciada en Administración de Empresas y Contaduría Pública. Poeta, narradora. Promotora de lectura. Asiste a los talleres del Ateneo Literario José Arrese desde 2014. Participa en el Taller de Apreciación Literaria del Instituto Regional de Bellas Artes de Matamoros. Ha participado en diferentes recitales y festivales de escritores nacionales y del Valle de Texas U.S.A. En “Letras en el Estuario” organizado por ALJA Edicione. En el 2do Encuentro Internacional de Poetas y Escritores llevado a cabo en San Luis Potosí y Real de Catorce. Sus textos se incluyen en las Antologías “Tengo una soledad” (ALJA 2015), Ciudad de palabras. Poemas para andar por las calles. (ALJA 2016). “Visión de un instante” (ALJA 2017). “Voces Unidas en Real de Potosí” (2019).
Poemas Ana Ayala
ESTACIONES.
Llegaste cual primavera, abriendo botones yertos,
libando la miel ajena, tejiendo nidos inciertos.
Cosechaste viejos sueños; semillas que esparció el viento,
vestigios de quimeras que deja el paso del tiempo.
Más el verano llegó y junto a él, partiste, dejando atrás el amor.
Te vestiste de invierno. El frio invadió la morada y no te importaron
los ruegos; solo dejaste falacias nacidas de juramentos.
¿En qué inhóspita ladera enterraste los recuerdos
que enraizaron en la tierra y dieron frutos tan secos?
OTOÑO
Furtivo llegas y traes contigo al viento,
desplazando al verano y anticipando el invierno.
Es época de nostalgia; de aferrarse a los recuerdos,
de recoger hojas muertas, de árboles sin savia dentro.
Vislumbro ya el ocaso. Ya no está en la rama el nido,
el aire silba en mi alma; dime, ¿cómo te olvido?
POETAS DE MATAMOROS, TAMAULIPAS, MÉXICO.