Xango Boletin informativo 2014.2 1 | Page 2

Mangostán

México Estados Unidos, Japón y Rusia investigan

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Dice la leyenda que la reina Victoria ofreció el título de «Sir» a cualquier súbdito que le trajera una fruta de mangostán en excelentes condiciones. Nadie lo logró.

El hecho prácticamente imposible de conservar la fruta, desde la zona donde ésta crecía durante un viaje que duraba semanas, impidió que nadie fuera de las regiones de cultivo lo lograra. Pero, gracias a la admirable búsqueda de la reina, la fruta ganó el título de, «la reina de las frutas», un nombre que aún se utiliza en todo el mundo.

Durante siglos, los habitantes del sudeste asiático han venerado el mangostán, tanto por su sabor como por la creencia de que promueve la buena salud. La fruta entera de mangostán, especialmente el pericarpio o cáscara pletórica de xantonas, se ha utilizado tradicionalmente durante siglos.

La Reyna de Las Frutas

El árbol tarda entre dos y tres años en alcanzar 30 cm de altura.

La creencia más extendida es que es originario de las islas de Sunda y Molucca (en las Indias Orientales).

La primera cosecha de la fruta puede darse a los 7 ó 9 años de su plantación, pero la mayoría se realiza en los primeros 10 a 20.

El promedio de producción de los árboles maduros es de 500 mangostanes, pero algunos árboles llegan a dar hasta 5.000 mangostanes maduros.

Algunos árboles dan fruta hasta los 100 años de edad.

El árbol de mangostán es de clima subtropical y no tolera temperaturas por debajo de los 4°C o por encima de los 38°C. Todos los intentos de cultivar este árbol en lugares al norte de una latitud de 20° han fracasado.

Algunos datos que lo respaldan:

Crece entre 6 y 24 metros.

Su corteza es de color marrón oscuro (casi negra).

Tiene hojas pequeñas, gruesas, coriáceas y perennes y flores de 30 cm de ancho que crecen en racimos de entre 3 y 9 en los extremos de las ramas.