mejor que yo , y lideraban mejor que yo que podían hacer un trabajo muchísimo mejor que yo jamás pudiera . Incluso , sabía de gente que deseaban este tipo de ministerio con todo su corazón y luchaban fuertemente por llegar ‘ arriba ’. No entendía cómo yo , una chica tan joven , con un pasado tan difícil , y que sólo era una aprendiz en la fe podía ser escogida por Dios para una propósito y privilegio tan grande como el de salvar gente para Cristo . ¿ Qué de especial tenía yo para ser escogida por Dios ?
Sin más , me encerré en mi cuarto y comencé a hablar con Dios . Con voz temblorosa y por debajo de mi aliento le dije , " Dios , si hay tantos en el mundo mejores que yo para hacer esto , ¿ por qué me has escogido a mí ? ¿ Qué hay de especial en mí para que me llames escogida y no sólo llamada ? Inmediatamente sentí la voz de Dios como un dulce susurro en mi oído derecho , como si se hubiera venido a sentar a mi lado , y me respondió , " Eres llamada porque te amo y te deseo tanto …” y con una leve pausa , como haría un buen maestro al enseñar una lección continuó diciendo estas palabras que jamás olvidaré , “... pero eres escogida porque TÚ me amas y me deseas tanto a Mí ."
Al escuchar esto mis ojos se llenaron de lágrimas y al fin entendí . La hermosura de ser escogido no está en el llamado , ¡ sino en la elección de convertirnos en escogidos ! Dios nos llama a todos , mas los que se abalanzan con todo su ser en búsqueda de Él sobre todas las cosas se convierten en Sus escogidos . Dios nos ha hecho la invitación a todos Sus hijos , nos ha llamado a todos a cruzar las líneas de nuestra comodidad y disposición para rendirlo todo a Él — nuestros sueños y metas personales — con tal de amarle y desearle a Él más que a nuestra propia vida . Y a su vez , alcanzar a otros para que ellos también tengan vida , salvación , y la preciosa invitación para estar en relación con el Padre .
Con esto aprendí que ser escogido no se trata de la influencia , fama , o éxito que podamos tener en esta tierra . El verdadero escogido rinde lo que sea necesario por seguir a Cristo