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Aunque parezca menos dañino que fumar, vapear también puede tener consecuencias negativas para la salud. Algunos estudios han demostrado que el uso frecuente de vapers puede afectar los pulmones y causar tos, dificultad para respirar y otros problemas respiratorios. Además, como muchos jóvenes todavía están en etapa de desarrollo, la nicotina puede afectar el cerebro, sobre todo en lo relacionado con la concentración y el aprendizaje. También es importante saber que, en algunos casos, las personas que empiezan a vapear terminan probando otras sustancias más fuertes. Esto no siempre pasa, pero sí es una posibilidad. Por eso, muchos expertos dicen que el vaper puede ser una“ puerta de entrada” al consumo de otras drogas o al cigarro común. En conclusión, aunque los vapers parezcan algo divertido o moderno, en realidad pueden ser peligrosos para la salud, especialmente en los adolescentes. No todo lo que está de moda es bueno, y vapear es un ejemplo claro. Es mejor informarse bien, pensar en las consecuencias y no dejarse llevar por lo que hacen los demás. Al final, cuidar nuestra salud y tomar decisiones inteligentes es lo que realmente está bien.