Voz Montevives Nº 11 | Page 46

Decidí recurrir a lo que alguna vez me había funcionado , lo que no sabía era que esta , no iba a salir igual de bien . La discoteca estaba siempre llena y se generaba una cantidad de dinero que nadie controlaba , así que mi idea fue llevarme un cinco por ciento de cada entrada que vendiera . - ¿ No lo ves arriesgado ? me dijo Francis . -En absoluto , le contesté : nadie controla nada aquí , además estamos estafados y no sé tú , pero yo tengo una familia que alimentar . -Llevas razón , ¡ qué porras ! concluyó él .
Y de la nada , dos hombres con trapos en la mano aparecieron detrás nuestra para ponérnoslos en la boca y hacernos caer en un profundo sueño . Nos trajeron hasta aquí , donde nos encontramos ahora mismo , donde estoy escribiendo esta carta que espero que algún día llegue a los pilares de mi vida : Laura y Marta .
De vuestro guerrero , perdón y os quiero .
Francisco se animó y empezó a hacer lo mismo que yo , pero un día un hombre no miró fijamente mientras esperaba la cola y se percató de lo que podíamos estar haciendo .
CAPÍTULO III
Cuando había pasado la noche y nuestra jornada había terminado , a Francis y a mí nos quedaba por pasar algo horrible . Se nos presentó Fabio y preguntó : - ¿ Qué tal , ha sido una buena noche ? - Como alguna vez hacia , pero detrás de él apareció ese hombre , concierto parecido a Fabio , me temí que fuera su hermano y efectivamente , siempre fui muy intuitivo , pero no me sirvió de nada . Nos miró y para nuestro agrado , nos pagó esa noche por adelantado , nos dijo : -Podéis marcharos . Y cuando empezamos a caminar … -Esperad- nos dijo Fabio .