Después, realizado ese trabajo, se podrá trabajar en todas los demás habilidades, como por ejemplo, las sociolaborales para preparar a la persona a buscar un empleo y que sea capaz de mantenerlo.
Por otro lado, tendremos que buscar recursos para las posibles circunstancias que se nos presenten. Si la persona tiene un problema de consumo, ponernos en contacto con entidades como Proyecto Hombre o en caso de ser menor, Norbera. Si padece de algún trastornos mental, buscar apoyos en centros de salud mental. En caso de tener alguna diversidad, buscar los más adaptados a la que presente. Si padece ceguera, la ONCE, si padece sordera, Euskal Gorrak o AransGi…
Básicamente, nuestro papel principal, como antes hemos mencionado, es el de acompañar. Servir de guía para poder mejorar la situación de las personas en riesgo de o en exclusión social.
Arianna Martin
22/02/2018