Las lenguas son formas de enriquecer la cultura. Si se aprendieran, se podrían
crear lazos que permitieran conocer más sobre las culturas prehispánicas que
están vigentes actualmente. Según la Secretaría de Cultura, México tiene un gran
índice de personas que hablan alguna lengua indígena. Esto explica el porqué
México continua siendo reconocido por sus diversas culturas que han existido a lo
largo del tiempo. Hoy en día, la lengua maya es hablada por alrededor de 860,000
personas, y según el censo del INEGI realizado en el año 2000, la mayoría se
encuentra en el rango de 10 a 14 años. La cultura maya ha brindado un patrimonio
innegable como sus pirámides. Todo este patrimonio se ha solidificado por sus
ideas transmitidas en su dialecto. Si nadie se hubiera interesado en interpretar su
lengua, no se hubiera podido conocer todo lo que hasta hoy se conoce.
Por otra parte, la mayoría de la población del país (que hablan español) intenta
que las minorías (indígenas) se acoplen a ellos o, como dijo el periódico digital
Animal Político: los indígenas buscan entrar a las mayorías como una forma de
protección, esto porque buscan el respeto de sus derechos. La cultura maya que
aún está vigente Sin embargo no toman en cuenta la riqueza cultural que
proporciona el conocimiento y divulgación de lenguas indígenas. Hay múltiples
palabras derivadas del maya adoptadas por el Diccionario de la Real Academia,
varias de ellas destacan internacionalmente. La palabra más conocida y que tiene
sus orígenes del maya es la palabra cigarro. Esta palabra viene del verbo maya
“siyar” que se usaba para la acción de fumar hojas de tabaco enrollado. Lo
anterior permite ver hasta dónde puede influenciar la lengua antigua y que aún
perdura, en todo el mundo.
Así pues, resulta de suma importancia la preservación de las lenguas antiguas
como herramienta para la promoción de la cultura en sí. Hay que apoyar a las
personas de origen indígena para conservar su lengua materna, siendo ésta una
fuente inagotable de cultura. Las lenguas indígenas dan a conocer al país como un
lugar rico en cultura y en tradiciones.