Virginia Episcopalian Magazine Summer 2013 Issue | Page 34
El corazón de la diócesis
the Rt. Rev. Shannon S. Johnston
Con nuestras oficinas en Richmond y con muchas congregaciones
en esta área, ¿Se puede decir que la Diócesis de Virginia está
“centrada en Richmond”? ¿O durante los últimos 25 años nos
hemos concentrado demasiado en el Norte de Virginia? ¿Dominan
las grandes iglesias nuestra vida diocesana o todavía mantenemos
la personalidad y el estilo de las congregaciones más pequeñas?
¿Por qué no construimos una catedral en Fredericksburg? Muchas
veces la gente me dice: “Después de todo, ¿no está allí el centro de
la diócesis?”
Todo depende de lo que uno cree que es “el centro.”
Sé que para muchas personas, el centro práctico de la
diócesis es su propia congregación. Me apresuro a notar que en
la Iglesia Episcopal, esto no es cierto, tanto teológicamente como
históricamente. Esta no es nuestra eclesiología, es decir la teología
y la política de la Iglesia. Aún así, yo puedo comprender esta actitud
personal. Su congregación es la forma en que usted principalmente
vive la experiencia de la plenitud de la fe cristiana y, generalmente,
es el camino más inmediato para expresar su testimonio cristiano.
Pero, considere que en algún momento las congregaciones
locales se reunieron para formar una diócesis (en nuestro caso, en
1785) aceptando que la autoridad sobre asuntos de fe y orden reside
en una comunidad más extensa (el obispo y el Concilio). Y desde
entonces, la diócesis fundó o reconoció a otras congregaciones
más nuevas. De manera que el modelo “familiar” de considerar a
la congregación como el centro de la vida diocesana realmente no
puede ser aplicado. Además, el verdadero centro tener autoridad
sobre todos, y todos deben tener igual hacer suyo a este centro.
Pero tampoco un modelo “administrativo” es suficiente.
Algunos pueden decir que el centro de la diócesis es Richmond
porque nuestras oficinas centrales están en la “Mayo Memorial
Church House.” La administración – y esto incluye nuestra oficina
en el Norte de Virginia ubicada en la Iglesia “The Falls Church”
-- tampoco puede considerarse como estar a la “cabeza,” pero no
puede ser el centro porque la administración no tiene su propia
autoridad. Aunque es esencial, su autoridad le es concedida: La
recibe de autoridades primarias y existe para servir a los propósitos
y necesidades de las autoridades operativas. Para mí, esta no es la
cualidad de un “centro” verdadero.
Finalmente, creo que estoy comenzando a indicar lo que
significa “corazón.”
Poéticamente, el corazón ha sido identificado con el amor
y se ha dicho que es donde el alma reside. Fisiológicamente, se le
considera como la fuente de nuestra vida física. Teniendo en cuenta
estas definiciones, creo que la Diócesis de Virginia en verdad tiene
un centro, un corazón y un palpitar: Shrine Mont.
Shrine Mont se encuentra nuestra catedral diocesana: la iglesia
para toda la diócesis. Allí es donde se encuentra la cátedra del obispo
quien, entre otros aspectos, es el símbolo de la unidad diocesana.
Sin tener en cuenta dónde asiste los domingos o dónde usted vive,
la Catedral del Santuario de la Transfiguración es su iglesia. Esto
ha sido así desde 1925, cuando fue consagrada y dedicada como
nuestra catedral. Construida como una capilla al aire libre, realmente
no es una catedral “estándar.” En realidad, gloriosamente no hay
nada igual: no existe ninguna otra catedral de esta forma en todo el
mundo anglicano. ¡Hágala parte de su propia vida!
Es allí en Shrine Mont donde se ejercen los principales
ministerios diocesanos: nuestros nueve campamentos de
verano organizados en tres sitios. Bajo el liderato de Paris Ball,
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Virginia Episcopalian / Summer 2013
nuestra Directora Diocesana
de Formación Cristiana,
los campamentos son
parte esencial de nuestra
misión diocesana: ofrecer
oportunidades de crecimiento
cristiano a nuestra juventud.
Uno de nuestros presbíteros
lo expresa de esta manera
diciéndoles a los padres de su
comunidad: “Si ustedes quieren
que sus hijos sean cristianos,
envíenlos a un campamento
en Shrine Mont” donde más
de 700 niños, adolescentes
y jóvenes asisten a nuestros campamentos. Estoy totalmente
comprometido para que tengamos edificios mejores y de mayor
capacidad. Esta es la razón por la cual me entusiasma nuestro actual
proyecto “The Next Fifty Years” (Los próximos cincuenta años)
para ampliar y mejorar nuestros sitios de campamentos. Estamos
explorando la posibilidad de comenzar una campaña diocesana de
recaudación de fondos para tener el capital necesario para asegurar
el ministerio de campamentos de primera calidad en nuestra propia
diócesis. Una parte de esta tarea implica un estudio de factibilidad
y una encuesta que esperamos hacer circular electrónicamente en
julio. Espero que tenga la oportunidad de participar y compartir
sus opiniones. Usted puede informarse más en nuestro sitio Web
diocesano thediocese.net.
Pero Shrine Mont no sólo se trata de nuestra Catedral o
nuestros programas de campamentos. Verdaderamente es un
hermoso lugar para descansar, reflexionar y divertirse. Muchos
vienen solos, en familia o en grupos pequeños o junto con sus
congregaciones para retirarse de la vida diaria y reconectarse con
el Espíritu y el Reino en sus interiores. Algunos chalés son más
rústicos y otros más modernos. De cualquier forma usted podrá
sentirse seguro que será muy bien atendido, mejor alimentado y
provisto de un sitio muy cómodo para pasarla sin las distracciones
o las alteraciones que marcan la vida cotidiana. Como un centro
de conferencias, Shrine Mont también ofrece una variedad de
programas para estimular la vida espiritual e intelectual. Usted
puede informarse más sobre Shrine Mont en http://www.
shrinemont.com.
Shrine Mont es autosuficiente e independiente y no recibe
fondos diocesanos y actualmente, carece d H