Virgilio Piñera al borde de la ficción (La Habana: Editorial UH / Letras Cubanas, 2015) | Page 40

PIÑERA EN REVOLUCIÓN 263
noche de su entrada triunfal en la capital a poner puntos sobre íes y dar a conocer al pueblo que existe de hecho una gravísima situación planteada . Y mientras el doctor Castro pronunciaba su discurso ( que , entre paréntesis , ha sido el primer discurso político que se ha escuchado en Cuba sin flores de retórica ), todos y cada uno de nosotros -los que estaban presentes en el campamento de Columbia , y los que lo seguíamos por la radio y la televisión- nos decíamos al tiempo que lo entendíamos : ¿ qué puesto me darán ?, ¿ qué cosa me ofrecerán ?, ¿ me dejarán fuera ?, ¿ me encajaré de una vez por todas ? Y nos lo decíamos por las razones antedichas , y también porque en estos largos años de lucha contra Batista quien más quien menos ha estado resistiendo . Pero no me refiero a resistencia en su acepción revolucionaria ( esta se da por sabida y reconocida ), sino que la enfoco desde la manutención , desde los alimentos , desde el alquiler , hasta las carreras desesperadas para que no nos corten la luz eléctrica . Esta resistencia se ha hecho defendiendo el terreno palmo a palmo y , al mismo tiempo , perdiendo todo el terreno . Y ahora , exhaustos , famélicos ( ved cómo la palabra adecuada acude en el momento adecuado ), queremos un puesto , y lo queremos , y no se nos ocurre otro expediente , porque nuestra visión deformada solo alcanza a ver perspectivas deformadas , abismos que se abren a nuestros pies , y el instinto de conservación aúlla en nosotros como lobo rabioso .
Pero resistamos un poquito más . Si este gobierno cumple los sacrosantos principios de la Revolución , no tendremos necesidad de volver nuestros cansados ojos hacia la burocracia como meta última . Yo sé que un modo de pensar no se cambia en unas horas , que la desconfianza no puede , por arte de magia , pasar a confianza , que tenemos sobrados motivos para decir a voz en cuello : «—¡ Sálvese quien pueda !», y «—¡ Quítate tú para ponerme yo !». Todo esto es bien cierto , pero a pesar de ello , resistamos todavía un poquito más . A lo mejor la acertamos .
La reforma literaria *
Se me ocurre pensar que de todas las reformas promovidas por la Revolución , acaso sea la reforma literaria , por su misma naturaleza , la que acumule mayores problemas . Esta reforma , cuyos ejecutores serán los jóvenes escritores que hoy oscilan entre los veinte y los treinta años , a diferencia de otras reformas de carácter nacional , se mueve en un terreno inseguro . La reforma agraria reparte las tierras ; la presupuestaria decide más millones o menos millones ; la pedagógica
La Habana , 12 de junio , 1959 , p . 2 .