¿Realmente hay que tomar semillas?
¿Para qué son buenas las semillas? ¿Deberíamos tomar cada día? ¿Cómo podemos hacerlo? ¿Y cuáles deberíamos comer?
¿Qué beneficios nos aporta comer semillas?
Las semillas son muy interesantes nutricionalmente, ya que, aportan un plus muy completo de vitaminas, minerales, aminoácidos y grasas.
Entre las propiedades más comunes de las diferentes semillas podemos destacar:
El alto contenido en grasas insaturadas (omega -3, 6 y 9), que ayudan a equilibrar la ingesta de las grasas no tan beneficiosas, las saturadas.
Las semillas de lino y las de chía contienen omega-3; las semillas de sésamo, calabaza y girasol, omega-6 y 9. En general, hay que conservarlas con precaución, pues,
estos ácidos grasos se oxidan fácilmente.
Son ricas en lecitina, un emulsionante que ayuda a disolver la grasa, como pasa con el colesterol.
Tienen aminoácidos, que junto con las legumbres forman proteína completa.
Por lo que respecta a las vitaminas, hay que destacar las del grupo B (básicas para el correcto funcionamiento del sistema nervioso) y la vitamina E, antioxidante puro.
Son alimentosremineralizantes por su contenido en calcio, magnesio, hierro, silicio, cinc, cobre y boro.
Contienen ácido fólico, clave para el embarazo y lactancia.
Son puro fibra, alimento básico para la flora intestinal.
Según un punto de vista más energético u oriental, se trata de un alimento dulce, neutro y alicalinizante; por lo tanto, las podemos tomar en cualquier comida, a lo largo de todo el año y cada día; siempre en pequeñas cantidades, eso sí.
¿Qué semillas oleaginosas podemos encontrar?
Analizamos qué beneficios nutricionales tienen cada una de las semillas más conocidas: sésamo, lino, calabaza, girasol, amapola y chía.
SÉSAMO
Es una buena fuente vegetal de calcio: 1 cucharada de 20grs aporta 195 mg de calcio, más que medio vaso de leche. Los vegetales son una buena fuente de calcio para sustituir el de los lácteos. Además, contiene otros minerales clave que ayudan a que el calcio se absorba, por ejemplo, el magnesio. Junto con el magnesio, las vitaminas del grupo B, la lecitina y el triptófano que contiene convierten el sésamo en un perfecto reconstituyente muscular y nervioso, perfecto para el agotamiento, el estrés, la depresión, la irritabilidad, y el insomnio.
Esta semilla es conocida sobre todo porque es laxante, pues, es un buen formador de masa.
Pero lo más interesante de esta semilla es que es de las pocas que tiene bastante omega-3: esta grasa es muy beneficiosa porque es antinflamatoria (clave en procesos reumáticos, artríticos y artrósicos), regula el colesterol, mejora la transmisión nerviosa para facilitar la memoria, por ejemplo, y equilibra las hormonas sexuales.
CALABAZA
De las semillas de calabaza hay que destacar que tienen triptófano, un aminoácido que nos ayuda a equilibrar el sistema nervioso: estado emocional y sueño. Asimismo, son ricas en dos minerales: el cinc –importante para problemas de fertilidad masculina– y el magnesio –esencial para la transmisión nerviosa y para que se fije el calcio en los huesos.
LINO
Esta semilla es conocida sobre todo porque es laxante, pues, es un buen formador de masa.
Pero lo más interesante de esta semilla es que es de las pocas que tiene bastante omega-3: esta grasa es muy beneficiosa porque es antinflamatoria (clave en procesos reumáticos, artríticos y artrósicos), regula el colesterol, mejora la transmisión nerviosa para facilitar la memoria, por ejemplo, y equilibra las hormonas sexuales.
CALABAZA
De las semillas de calabaza hay que destacar que tienen triptófano, un aminoácido que nos ayuda a equilibrar el sistema nervioso: estado emocional y sueño. Asimismo, son ricas en dos minerales: el cinc –importante para problemas de fertilidad masculina– y el magnesio –esencial para la transmisión nerviosa y para que se fije el calcio en los huesos.