Vida Médica Volumen 76 N°3 2024 3 | Page 60

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Colonias del Club Médico

40 AÑOS DE VERANO Y COMUNIDAD

Por Luis Mora
Durante sus cuatro décadas de existencia , se ha consolidado como una institución para la comunidad médica y sus familias . Un espacio que ofrece actividades deportivas , artísticas y lúdicas para niños , niñas y adolescentes , junto con ser una solución para padres y madres tras el término de las actividades académicas de sus hijos e hijas . Una tradición que si bien ha ido evolucionando y adaptándose a los nuevos tiempos , mantiene el mismo espíritu de sus fundadores .

Cada verano , desde hace cuarenta años , el Club Médico se convierte en un punto de unión único para cientos de niñas , niños y adolescentes , quienes encuentran en sus 13 hectáreas de áreas verdes un espacio donde la recreación y el aprendizaje van de la mano . La idea de tres profesores de educación física , surgida en los años 80 , ha evolucionado y madurado hasta convertirse en una tradición entrañable para toda la comunidad médica . Con actividades deportivas , artísticas y al aire libre , las Colonias de Verano no solo han sido un espacio recreativo , sino también una verdadera escuela de vida , que hoy celebra su legado y se proyecta hacia nuevas generaciones .

EL COMIENZO DE UN SUEÑO HECHO REALIDAD Para Antonio Mondaca , la historia de las colonias comenzó como un desafío sencillo , impulsado por la amistad y la vocación . “ Partimos muy modestamente ”, recuerda . “ Éramos tres profesores , todos amigos , y nos plantearon la posibilidad de hacernos cargo de un programa de verano en el Club de Campo . Era todo campo , puro campo , con un par de instalaciones básicas ”, detalla . Junto a Sergio Garrido y Juan Esteban Fernández , Antonio se embarcó en esta aventura sin imaginar que sería el inicio de una tradición que transformaría esa estación del año . “ Recorríamos en buses las calles de Santiago , recogiendo niños en distintas esquinas antes de llegar al club ”, relata
Antonio . “ Al llegar , los niños se sumergían en actividades todo el día , organizados por edades . Con pocos recursos , pero mucha dedicación , creamos un espacio que combinaba deporte y compañerismo , y hoy , cuarenta años después , ese espíritu sigue ahí ”, reflexiona . Francisco Mondaca , su hijo y uno de los primeros colonos , describe aquellos veranos como experiencias inolvidables , en los que recuerda la libertad de correr por el campo , cazar saltamontes y construir barcos para las carreras en el canal de agua que cruzaba el área de picnic . “ Fui el colono más joven de la primera generación . En ese entonces , era un campo , pero para nosotros era un mundo completo , lleno de aventuras . Y al crecer , me di cuenta de que lo que vivimos allí era algo único . Hoy , como profesor , trato de transmitir esa misma magia a los niños de ahora ”.
DE COLONOS A PROFESORES Y ALGO MÁS Las colonias no solo impactaron a los fundadores y sus primeras generaciones de asistentes , sino que también dejaron huellas profundas en quienes , años después , regresaron al Club Médico como profesores y guías . Ignacio Miranda , médico y ex colono durante los años 80 , recuerda aquellos veranos como momentos de independencia y diversión genuina . “ Era algo especial subirse al bus , recorrer caminos de tierra y pasar el día en el club . Las excursiones , las actividades al aire libre … todo estaba diseñado para que uno se sintiera libre y parte de algo más grande ”, señala .