Vida Médica Volumen 74 N°2 2022 N° 2 N° 2 | Page 58

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VIDAMÉDICA / MÉDICOS MAYORES

Médicos Mayores

SOBRE LA ESCUELA VIEJA

Dr . Álvaro Yáñez del Villar

En estos tiempos de Pandemia , soportando una avanzada edad , confinado en la seguridad doméstica , libre de compromisos , horarios y desplazamientos , se pueden ocupar las horas del día revisando papeles y mirando fotos . Me he detenido observando una de esas fotos , tomada a un grupo de personas . Son mis compañeros de curso , quizá de cuando estábamos en segundo año de Medicina , por el año 49 del siglo pasado . Ellos se ven en la foto increíblemente jóvenes , alegres y con una actitud que refleja entusiasmo y optimismo . Muy formales , la mayoría de cuello y corbata , algunos aún con aspecto de adolescentes . Ellas , escasas en número , se ven como mujeres jóvenes , algunas muy bellas , aspecto inteligente , algunas serias , otras sonrientes , bien presentadas , todas de falda , ninguna con pantalones ( años después , la hija del profesor Valdivieso causaría sensación al concurrir a clases usando pantalones ). El grupo se ve reunido en lo que quedaba del acceso principal de la Escuela de Medicina , sobre la amplia escala , cubierta de escombros . Un par de grandes columnas , que recuerdan las del Partenón , dominaban la escena y detrás de ellas , nada . Nuestra Escuela , donde habíamos cursado el primer año , se había quemado hacía poco , una madrugada de diciembre de 1948 . Mi promoción , ingresada en marzo de ese año , fue la última en ocupar alguno de los auditorios y salas de trabajos prácticos de las Cátedras de preclínicos que se desarrollaban en ese edificio . En es época solo había tres Escuelas de Medicina : de las

Universidades de Chile , Concepción y Católica . La de más categoría , más antigua , de mayor matrícula y única autorizada para otorgar el Título de Médico Cirujano era la U . de Chile . Esa fue la Escuela que nos recibió . Tenía un impresionante edificio de dos pisos , con altos ventanales , pintados de blanco , que se destacaban al compararlo con la chata y modesta edificación del barrio vecino . Un muro bajo , con alta reja de fierro , permitía observar desde la Avenida Independencia el amplio acceso embaldosado , con dos altas palmeras , cuyos troncos , rodeados en sus bases por bancos circulares de alto respaldo , eran un punto de encuentro en el escaso tiempo libre que dejaban las actividades docentes . Hacia el norte , la reja separaba un amplio y cuidado jardín de la calle Zañartu . La sombra de sus grandes árboles permitía a algunos descansar y a veces dormir prolongadas siestas . En ese espacio se había construido un edificio menor para las oficinas del Decano y del Director de la Escuela ; el Auditorio y salas prácticas de Fisiopatología . En el subterráneo se acumulaban los Archivos Docentes y bodegas de materiales de Secretaría . Eran los dominios del Dr . Armando Larraguibel , quien por muchos años fue Decano de Medicina , y del Dr . José Donoso , Profesor Titular de Fisiopatología . Hacia el sur , un muro separaba la Escuela del Hospital San Vicente . Junto a él , una escultura honraba la memoria de alguna notabilidad médica nacional . Dominaba el acceso el imponente frontis de la Escuela , con su aspecto de templo griego . Una amplia escalera permitía la