Vida Médica Volumen 72 N°2 - 2020 | Page 8

8 } VIDAMÉDICA / ESPECIAL COVID-19 riesgo, más efectiva y recuperar la confianza, enviar un mensaje claro y diversificar las vocerías”. Si bien, desde el Colegio Médico, se calificó que las medidas anunciadas iban en la línea correcta, se pidió extremarlas aún más, porque el día de mañana todas las que podrían haber parecido exageradas, podrían ser insuficientes. A este llamado, se sumaron también los alcaldes, quienes comenzaron a tomar un rol cada vez más proactivo, definiendo cierre del comercio, suspensión de eventos y de clases y decretando cuarentenas preventivas. En paralelo, el Colegio Médico comenzó a reunirse con los partidos políticos, para lograr consensos en torno a un necesario cambio en la fecha del plebiscito; con los empresarios, para pedir apoyo para que los trabajadores tuvieran facilidades para quedarse en sus casas o exponerse lo menos posible a contagios; y con organizaciones de la sociedad civil, para evitar nuevas manifestaciones públicas. Sobre ese momento, la Dra. Siches relata que “había que darle la confianza a la ciudadanía de que no había un ánimo de boicotear o utilizar políticamente esta pandemia”. El 18 de marzo la presión logró nuevas respuestas. El Gobierno finalmente declaró el estado de emergencia y las fronteras se cerraron. Además, el Ministro del Interior convocó a alcaldes, rectores de universidades, exministros y al Colegio Médico a conformar la “Mesa Social COVID-19”. En ese momento, la máxima autoridad gremial señalaba que “hemos logrado el objetivo. Valoramos muy profundamente el esfuerzo que ha hecho el gobierno, el ministro Blumel y los alcaldes para crear un espacio de conversación dialogante que permita que los esfuerzos del gobierno se transformen en esfuerzo de Estado. Como Colmed nos ponemos a disposición de colaborar junto a sociedades científicas, los consejos regionales del país y a todos los profesionales para poder enfrentar la pandemia de Covid-19”. La primera cuarentena se implementó en Caleta Tortel el 14 de marzo, tras el arribo de un pasajero de un crucero COVID+. Luego vino la Provincia de Chiloé, el 22; Rapa Nui, el 19; Puerto Williams y 7 comunas de la Región Metropolitana, el día 25. Así, sucesivamente, cada semana, el ministerio de Salud ha ido levantando o anunciando el ingreso de nuevas comunas en confinamiento, lo que la autoridad sanitaria ha definido como “cuarentenas dinámicas”. EL PROBLEMA DE LOS DATOS Desde el inicio de la crisis, el Colegio y otros actores comenzaron a pedir mayor transparencia de los datos, para poder colaborar con el enfrentamiento de la pandemia. Fueron semanas tensas, en las que por diversas vías se presionaba para poder conocer el real estado de la situación. Finalmente, el primer informe con datos desagregados por comunas se publicó el 30 de marzo, casi a un mes del primer caso y con el tiempo ha ido aumentando en su nivel de detalles. A pesar de que se ha avanzado, aún falta información sumamente relevante. Lo que se pide desde el Colegio Médico es tener acceso a las Bases de datos de nivel individual de casos COVID-19, anonimizados (sin RUT, nombre o dirección de los casos), incluyendo información de Epivigila (notificados, confirmados, exámenes, hospitalizaciones y fallecidos). En detalle, que incluya datos de características de las personas afectadas y de la enfermedad . Sin embargo, esto no se ha conseguido y la Mesa de Datos del Ministerio de Ciencia no avanzó en la materia. “No se trata de una petición antojadiza. Los equipos de salud nos lo exigen, para tener mayor tranquilidad en cómo y por qué se estaban tomando las decisiones y cuál era el estado real de la pandemia en el país. En muchos otros países, estos datos se ponen a disposición de la comunidad científica, con el fin de que puedan analizarlos y aportar con propuestas. Lamentablemente, este hermetismo no solo limita la posibilidad de sumar apoyos técnicos para enfrentar la pandemia, sino que además suma desconfianzas a la ciudadanía”, explica la doctora Siches. EL ROL DE LA MESA SOCIAL La Dra. Izkia Siches ha participado representando al Colegio Médico desde la primera reunión, entregando en cada encuentro una minuta de propuestas y el estado de avance de las mismas. Este documento se desarrolla con el apoyo de Sociedades Científicas, expertos en salud pública y epidemiología, y de los regionales del Colegio Médico de Chile. Para la Mesa Directiva Nacional, la principal limitante de la mesa ha sido la falta de un rol claro de rendición de cuentas a la ciudadanía sobre la estrategia de gobierno. Desde la tercera sesión, se ha solicitado que ésta tenga actas públicas y que se centre en conversar la estrategia de gobierno para enfrentar la pandemia. “Eso no se ha logrado. esto no se aborda y luego las organizaciones participantes se enteran por la prensa de las medidas de la autoridad sanitaria, como ocurrió con la nueva normalidad, cuarentenas, entre otras. Es por esto que se ha reiterado que este espacio debe ser para comunicar y explicar la estrategia adoptada, tanto en términos sanitarios como sociales, con el objetivo de sumar a los actores participantes a las medidas del ejecutivo, y poder tener retroalimentación de las mismas y su aplicabilidad y que sus integrantes puedan realizar las bajadas correspondientes y de manera clara a sus representados”, se indica en el documento sobre la evaluación del funcionamiento de esta instancia, difundido entre los colegiados y colegiadas el 6 de mayo. También, se ha solicitado generar espacios de trabajo con otros actores sociales para dialogar sobre medidas especialmente sensibles para la ciudadanía, como el retorno a clases, regreso