Vida Médica Volumen 71 N°3 - 2019 | Page 57

ESPECIAL: MEDICINA DE EXCELENCIA 57 La medicina avanza a reconocer que la autonomía, si bien es un elemento importante, no es el único. Lo fundamental es el modo de vinculación con los pacientes El ensañamiento por salvar una vida que ya está perdida no tiene objeto. Uno sí podrá hacer lo que se debe por salvar la vida de una persona, pero no prolongar su sufrimiento Dra. Paula Bedregal G. Académica de la Universidad Católica de Chile, especialista en Salud Pública y en Ética Clínica y Social Dr. Rolando Cantarutti J. Presidente del Tribunal de Ética del Consejo Regional La Serena los pacientes muchas veces tienen problemas que les cuesta contarlos. Es la única manera que el médico pueda ver al pa- ciente de una manera integral, no solamente en lo físico sino también en lo mental”, apunta. que hay que hacer es que lo que le queda de vida al paciente sea una buena vida, sin dolor, sin sufrimiento, ojalá sin con- ciencia de los problemas que se están creando”. Respecto de este cambo en la relación médico paciente, la Dra. Bedregal agrega que: “este esquema vertical -llamado paternalista- en el cual el médico impone su punto de vista sobre el paciente, ha ido trasladándose a una forma en que se incorporan elementos de una relación más horizontal, que permite comprender en profundidad qué es lo que necesita el paciente. La medicina avanza a reconocer que la autono- mía, si bien es un elemento importante, no es lo único. Lo fundamental es el modo de vinculación con los pacientes, el que debiese ser más horizontal y más abierto a escuchar sus necesidades y, por lo tanto, a aceptar que a veces (a los médi- cos) nos digan que no. Tenemos pacientes que están más in- formados, que están más alfabetizados en salud y, por ende, nosotros tenemos que ser garantes de que eso suceda”. ¿LÍMITES A LA AUTONOMÍA DE LOS PACIENTES? En las últimas décadas, casi en paralelo con la masificación de internet en toda clase de dispositivos, se van construyendo nue- vos sujetos, mucho más dispuestos a cuestionar e interactuar ante todo lo que les rodea, atañe e influye. Sujetos dispuestos a demandar por lo que consideran sus legítimos derechos. El ám- bito de la salud no está ajeno a este fenómeno. Si consideramos que el paciente percibe una mayor autonomía, cabe preguntarse cuánto influye dicho cambio de paradigma en la relación médico paciente. ¿Hasta dónde puede llegar el médico en la toma de de- cisiones? ¿Existe un conflicto ético acerca del alcance del trabajo médico y la opinión de los pacientes? Precisamente, este derecho está consagrado en el artículo 14 de la Ley 20.584, donde se explicita que “toda persona tiene derecho a otorgar o denegar su voluntad para someterse a cualquier pro- cedimiento o tratamiento vinculado a su atención en salud, con las limitaciones establecidas en el artículo 16”. Para el Dr. Rolando Cantarutti, presidente del Tribunal de Ética del Consejo Regional La Serena, existen diferencias en cuanto al alcance del trabajo médico ya que “no es lo mismo lo que se puede con lo que se debe. El ensañamiento por salvar una vida que ya está perdida no tiene objeto. Uno sí podrá ha- cer lo que se debe por salvar la vida de una persona, pero no implica ponerse a prolongar el sufrimiento de un enfermo. Lo Otros reportajes Falmed en el mismo tema: Procurando el buen morir en casos irrecuperables Revista Vida Médica Vol. 70 N° 3 /2018 Link: https://bit.ly/2qvtQ6G Relación médico paciente en la salud privad: El Factor Dinero Revista Falmed Educa Año 3. N° 6 / 2015 Link: https://bit.ly/333432Y Para “conversaciones difíciles”, R. Buckman elaboró protocolos para comunicar malas noticias (SPIKES), errores médicos (CONES), resolver conflictos (HARD) y para solicitar una autopsia o donación de órganos (CONERS).