68 } VIDAMÉDICA / MÉDICOS MAYORES
Reportajes Médicos Mayores
LA ESCUELA DE
SALAMANCA: ECONOMÍA,
ÉTICA SOCIAL Y POLÍTICA
Dr. Luis Cueto Sierra
E
n el siglo XVI, siglo de oro español, con la conquista
de América, España se convierte en el centro comercial
y financiero de Occidente, donde acuden los grandes
banqueros europeos; la paradoja es que esa riqueza produce
inflación y pobreza.
Los teólogos escolásticos de la Universidad de Salamanca, he-
rederos de Francisco de Vitoria, preocupados por los conflictos
morales del mercantilismo, con un estudio riguroso y genial,
serían los precursores de un pensamiento económico moderno.
Respaldan la propiedad privada como legítima y necesaria; de-
sarrollan los conceptos de ganancia, precios y sueldos justos;
del interés sin usura y la “Teoría del Dinero” como base moral de
las relaciones económicas. Contemplan el inicio del capitalis-
mo, fomento de la industrialización, productividad, crecimiento
demográfico, del regadío y forestación y la restricción de la ex-
pansión monetaria (inflación) y del consumo exagerado.
Precisan el bien común, respecto al derecho y a la justicia por
sobre la fuerza.
Su influencia se extiende a toda Europa; serían desplazados
luego por intereses mercantiles, para ser redescubiertos y
admirados varios siglos después por insignes historiadores
modernos.
Con el fracaso del Marxismo, el Libre Mercado aparece como
la mejor receta para crear riqueza. Pero si no se respeta la na-
turaleza moral humana y los códigos éticos en el comercio y
la política, se crean desigualdades aberrantes en el reparto de
la riqueza y el despertar en el mundo de los indignados, que
aprovechados por los populistas extremos, pueden llevar al
gran caos.
Esta economía creadora de riqueza requiere controles técnicos
y éticos para estar al servicio de todos y no de una privilegia-
da minoría. El Papado, recientemente, en la encíclica “Caritas
in Veritas” lo expone magistralmente, pues reconoce el rescate
de millones de personas de la pobreza y miseria, pero que sin
los controles citados se causan inmensos e injustos desastres
humanos.
Es impresionante que los conceptos económicos de los religio-
sos de la Escuela de Salamanca (siglo XVI) reclamen su vigen-
cia visionaria más de cuatro siglos después de enunciados, para
que junto al gran desarrollo tecnológico, sirva para mejorar la
dignidad, la calidad de vida y el destierre de la ignominia, de la
miseria y del hambre en el reino de este mundo nuestro.