Vida Médica Volumen 71 N°2 - 2019 | Page 56

56 VIDAMÉDICA / FalmedEduca Aliviar el dolor y sufrimiento son los deberes más antiguos de la medicina: RECUPERANDO LA HUMANIZACIÓN EN LA ASISTENCIA MÉDICA Históricamente, la medicina fue considerada un símbolo de humanización y la relación médico paciente se basaba en el servicio y ayuda al prójimo, velando por sus necesidades. Sin embargo, la creciente tecnificación de la asistencia sanitaria, el aumento de la presión asistencial y las urgencias administrativas, han impuesto una brecha entre el médico, los pacientes, sus familias y los equipos. Por Alejandra Moreira B. y Mariela Fu R. L a medicina, especialmente desde la segunda mitad del siglo pasado, vive un explosivo desarrollo cien- tífico y tecnológico. Las disciplinas de la salud ad- quieren una eficacia en sus diagnósticos y en sus terapias. La antigua máxima de que los médicos no ven enfermedades, sino enfermos, va perdiendo fuerza, en respuesta a las crecientes demandas de comunidades cada vez más numerosas. El bioeticista norteamericano Mark A. Siegler, autor de “Las tres edades de la medicina y la relación médico-paciente” estima que tras una era enfocada predominantemente en el médico (paternalismo) y una era del paciente (autonomismo) nos encontramos frente a una nueva era de la medicina de la burocracia (o «del financiador»), la cual supone la conversión del médico en gestor. Una de las exigencias de esta nueva era es que el médico integre en la toma de decisiones el criterio de asignación de recursos, equilibrando los deseos del paciente con la eficiencia y conveniencia social e institucional. “A diferencia de las dos etapas anteriores, los deseos de pa- cientes y médicos se someten cada vez más a los deseos de administradores y burócratas. Esta situación distorsiona la relación médico-paciente y supone su mayor reto en tres mil años de historia”, señala el autor. En este contexto, ¿sobrevivirá la relación médico-paciente? Según Siegler, teniendo en cuenta que la medicina tiene el objetivo fundamental e inalterable de ayudar a los pacientes, la toma de decisiones compartida es la única vía posible para recuperar el quiebre de la relación. REHUMANIZAR LA ATENCIÓN Y LOS EQUIPOS El Jefe Unidad de Mediación en Salud del Consejo de Defensa del Estado, el abogado Pedro Barría Gutiérrez, acaba de lanzar en junio pasado su libro “Democracia terapéutica”, en una ac- tividad encabezada por la presidenta del Colegio Médico de Chile, Dra. Izkia Siches. En él, el abogado analiza la pérdida del objetivo principal del ejercicio profesional médico. “Si el foco sólo es curar y nos enfrentamos a enfermedades incura- bles, se pierde el objetivo de la medicina. Sin embargo, si el objetivo principal es cuidar, como era antes, la medicina reco- bra su esencia”, señala Barría en entrevista para la presente edición especial. A su juicio, es urgente rehumanizar la medicina. “El lucro y la eficiencia como gestores de las actividades sanitarias han terminado con la medicina. Esta es una relación entre perso- nas: médicos y/u otros profesionales sanitarios; y pacientes, familiares y cercanos”, manifiesta. “Yo conocí una medicina en el que el contacto entre el médico y el paciente era diario, fuerte y permanente, en un esquema en que los médicos atendían en el hospital público en la maña- na, en la tarde atendían en la consulta particular y en la noche hacían visitas domiciliarias. Pero luego se fue produciendo un divorcio entre los médicos y los pacientes que a mi juicio tiene causas estructurales pero también humanas”, agrega. Y expli- ca: “estructurales, porque las administraciones hospitalarias entienden por eficiencia sólo al mayor número de pacientes que se atienden en una hora y humanas por la falta de empatía con los pacientes y sus familiares”. El abogado salubrista subraya que “toda acción o actuación médica, se desarrolla en el marco de esta relación humana, sin embargo, esta relación se ha transformado en un vínculo clien- telar. Los enfermos ya no son pacientes, sino usuarios, cotizan- tes o clientes. Los médicos han pasado a ser prestadores. Las decisiones médicas de tratamiento no se adoptan libremente Revelar un error es similar a dar malas noticias. Debe incluir una sincera descripción de la naturaleza del error, sus consecuencias, y las acciones correctivas emprendidas.