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VIDAMÉDICA / FalmedEduca
“Si los médicos trabajamos aislados, y sólo
miramos el cuerpo, la experiencia para los
pacientes va a ser innecesariamente más
dolorosa y de menor calidad. Humanizar
(también es) profesionalizar”. “Nos enseñan a programar a la perfección un
equipo de ventilación; a entregar un mejor
tratamiento médico, pero se nos olvida que todo
ese esfuerzo es para un ser humano, que tiene
familia y parientes que lo quieren”.
Dra. Alejandra Palma Behnke, Jefa de la Unidad de Cuidados
Continuos y Paliativos, Hospital Clínico Universidad de Chile Verónica Rojas Jara, enfermera especialista en Cuidados
Intensivos, Hospital Clínico de la Universidad de Chile
entre el paciente y su médico, sino que están mediatizadas por
aspectos administrativos, coberturas de seguros y administra-
ciones hospitalarias”.
Barría, quien fuera abogado de la Vicaría de la Solidaridad del
Arzobispado de Santiago, considera que hay que recuperar la
empatía tanto en la relación médico paciente como con el resto
del equipo. “Un médico más empático, preocupado por cómo
se siente el paciente y su entorno, aunque las cosas salgan
mal, estoy seguro que los pacientes no lo demandarían”, afir-
ma. Advierte que esta falta de empatía también se extiende al
resto del equipo médico, porque la relación dentro del mismo
equipo médico no es fraternal, lo que a su juicio se explicaría
en la estructura militarizada de los hospitales, que queda en
evidencia incluso en la terminología que se emplea, como por
ejemplo guardia, evento centinela, cabo, caba, etc. mucho en eso”, manifiesta.
Observa que los médicos que trabajan en Cuidados Paliativos
deben ser un aporte para que los pacientes puedan tomar las
mejores decisiones en una etapa terminal de su enfermedad.
“Como paliativista, trato de entender qué es lo que le está pa-
sando al paciente, si se trata de un sufrimiento irreversible por
una enfermedad terminal, avanzada, intratable, refractaria, o
bien, si es porque ese paciente no se quiere hospitalizar porque
no está dispuesto a pasar sus últimos días conectado a máqui-
nas en un ambiente lejos de su familia”, dice la docente.
En su opinión, la humanización no implica que el médico deba
cambiar su paradigma, sino que pueda trabajar con otros pro-
fesionales para entregar los mayores beneficios al paciente.
“Un paciente con una dificultad emocional tremenda para in-
tegrar un contenido que ya fue entregado, puede requerir apo-
yo sicológico o siquiátrico. Uno como médico queda corto”.
También considera necesario el trabajo con otras disciplinas
como asistentes sociales que vean la integridad del sujeto pa-
deciente de una enfermedad crítica en cualquier etapa de la
vida, ya sea en los extremos como en neonatología como en la
vejez y en las enfermedades terminales.
EL APORTE DE LOS CUIDADOS PALIATIVOS
Las distinciones teóricas sobre la humanización pueden ser
amplias. Sin embargo, para quienes trabajan con pacientes en
cuidados críticos, incorporar una mirada integral no sólo es
parte del buen trato que los pacientes merecen recibir, sino
también una obligación de la buena medicina.
La doctora Alejandra Palma Behnke, Jefa de la Unidad de
Cuidados Continuos y Paliativos del Hospital Clínico de la
Universidad de Chile, así lo explica.
“Tener una mirada de la persona enferma de manera más mul-
tidimensional incluye aspectos que los médicos no teníamos
en cuenta. Sabemos que aspectos de la esfera emocional tie-
nen un impacto en la carga de síntomas, en la toma de deci-
siones, entre otras. Si los médicos trabajamos aislados, y sólo
miramos el cuerpo, la experiencia para los pacientes va a ser
innecesariamente más dolorosa calidad y de menor calidad.
Humanizar (también es) profesionalizar. Ahí hay un desafío
que no es menor. Creo que la medicina paliativa ha aportado
TRATO DIGNO EN LOS CUIDADOS INTENSIVOS
La Dra. Palma cuenta que desde Paliativos le ha tocado com-
partir con enfermeras que vienen trabajando en humanización.
Una de ellas es Verónica Rojas Jara, especialista en Cuidados
Intensivos, quien además es Master en Investigación Clínica
y miembro del cuerpo de investigación clínica en la UPC del
Hospital. Ella participa en el proyecto HU-CI “Humanizando
los Cuidados Intensivos”, grupo de investigación multidiscipli-
nar nacido en España que según sus objetivos busca “el bien-
estar y satisfacción del paciente mejorando y garantizando
confort, tanto en el aspecto físico, como en el psicológico, el
espiritual y el ambiental”.
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