VIDAMÉDICA / CULTIVO SEGURO
forma contundente el beneficio de la cannabis para el alivio del
dolor, tanto crónico como agudo. El efecto analgésico es muy
marginal y los estudios que se hacen en grandes poblaciones
de los derivados del cannabinoide, muestran que no hay un be-
neficio superior. No son mejores que los analgésicos disponi-
bles y avalados por el evidencia científica”.
Igualmente el Dr. Carlos Ibáñez, de la Comisión de Psiquiatría
de la Sociedad de Neurología, Psiquiatría y Neurocirugía de
Chile (SONEPSYN), subraya que “no es lo mismo el dato anec-
dótico de una persona que reporta sentirse mejor o estudios
con muy pocos pacientes, sin un grupo control y a corto pla-
zo, respecto de aquellos que cumplen con los estándares ne-
cesarios de un estudio de buena calidad. Si existiera evidencia
suficiente, ésta se debería presentar en el Instituto de Salud
Pública (ISP) para que siga el conducto regular de cualquier
fármaco y no pasar por el Congreso o modificar una ley”.
Asimismo, Marcelo Pérez, director de alianzas estratégicas e
incidencia de la Fundación Epistemonikos, detalla que “nuestro
análisis, que es uno de los más grandes que se han realizado
en el mundo y que cubre 82 patologías tratadas con cannabis
en diferentes formatos, señala que por ningún motivo puede
ser medicinal, porque la evidencia es muy baja respecto a los
aspectos positivos, y sí están bien documentados los eventos
adversos. Y si bien podría haber cierto beneficio, no supera los
efectos negativos”.
CONSUMO EN CHILE Y EFECTOS EN LA SALUD
En 2018, el Servicio Nacional para la Prevención y
Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda), en-
tregó el XII segundo estudio de Drogas en Población Escolar,
realizado durante 2017. La muestra destaca que el consumo de
marihuana supera el de cocaína y pasta base, y de los 55.803
alumnos consultados, 30,9% dijo haberla consumido durante
el último año.
El Dr. Zamorano recalca que los perjuicios a la salud son se-
rios y en algunos casos irreversibles. “La evidencia científica
disponible a la fecha, describe una serie de daños directos e
indirectos del consumo de marihuana y sus componentes aisla-
dos. Y estos son mayores en niños, adolescentes y personas con
vulnerabilidad genética para trastornos psiquiátricos graves,
como la esquizofrenia”.
Además, enfatiza que los estudios demuestran que quienes
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inician el consumo antes de los 18 años tienen un mayores ries-
gos de desarrollar un episodio psicótico, de dependencia y pro-
babilidades de sufrir alteraciones cognitivas en la capacidad de
atención, aprendizaje, memoria y funciones ejecutivas, incluso
una disminución en el coeficiente intelectual en casos de con-
sumo prolongado.
POSTURA DE LA OMS
En enero de 2019, Tedros Adhanom, director general de la
OMS, envió una carta al secretario general de la ONU, António
Guterres, con las recomendaciones de la 41º reunión del ECDD
respecto a la revisión del nivel de control de la cannabis y sus
sustancias derivadas, lo cual se votará durante el 62º período
de sesiones de la Comisión de Estupefacientes (CND) que se
reunirá en Viena, Austria, en el mes de marzo.
Sin embargo, la prensa y los grupos pro cannábicos interpreta-
ron que la OMS recomendaba cambiar el estatus de la cannabis
y retirarla del listado de drogas peligrosas. No obstante, los ex-
pertos aclaran que esa lectura es incorrecta.
El Dr. Cuadrado señala que “es importante desmitificar lo que
ha dicho la OMS respecto a la cannabis, la cual ha recomen-
dado mantenerla en la lista I de sustancias narcóticas e incluir
algunos de los cannabinoides derivados de la planta en la mis-
ma lista. Este documento incluiye sustancias que son muy adic-
tivas, como la cocaína y la heroína, por lo que hay un mito que
se está tratando de instalar con esta recomendación de la OMS.
Por otra parte, lo que sí dice y que hay una modificación es que
hay una molécula que es el cannabidiol, que se deriva de la
cannabis, que sería excluida de los controles internacionales
de estupefacientes, debido a que podría tener un rol terapéuti-
co en dos tipos de epilepsias refractarias que son el síndrome
de Dravet y de Lennox-Gastaut, como tratamientos de última
línea”.
Sobre este punto, el Dr. Ibáñez explica que “éste es uno de los
componentes de la planta, es el compuesto no psicoactivo, por
lo tanto, no produce adicción. Sin embargo, el comité de exper-
tos de la OMS no sugiere sacar de la lista de las drogas más
adictivas al resto de los componentes, incluida la planta”.
Finalmente, el Dr. Zamorano añade que se debe tener cuidado,
“porque si bien es un error que parece conceptual, estas malas
informaciones quedan en el conocimiento colectivo de las per-
sonas y lleva a las personas a la confusión”.
No estamos dispuestos a validar su
uso en base a supuestos que no han sido
probados El efecto analgésico es muy marginal.
No es mejor que los analgésicos avalados
por la evidencia La evidencia es muy baja respecto a
los aspectos positivos y sí están bien
documentados los eventos adversos
Dr. Cristóbal Cuadrado
Dpto. Políticas Públicas Colegio Médico Dra. María Antonieta Rico
ACHED-CP Marcelo Pérez
Fundación Epistemónikos