Vida Médica Volumen 71 N°1 - 2019 | Page 26

26 } VIDAMÉDICA /VOCACIÓN PÚBLICA no había nada más que ofrecer. Con una enfermera nos conse- guimos un auto y partimos a hacer visitas a domicilio, a poner- les suero, a ver su estado. Fue una época muy fuerte, recuerdo haber llorado un montón de veces. Vivimos eso con mucho do- lor. Por suerte, hemos avanzado enormemente. Desde el inicio del AUGE y el GES tuvimos un cambio radical en el manejo de la enfermedad y el acceso a la terapia. Pasamos desde no tener nada a contar con garantía al tratamiento, eso obligaba a armar equipos con sicólogos, químicos, matronas. La atención de esta enfermedad es multidisciplinaria y muy exitosa. A ni- vel médico, las personas con VIH tienen todas las opciones, los reciben en todas las unidades como cualquier otra enfermedad y eso es un logro enorme. EL VIH HOY Durante los últimos meses, se dieron a conocer las cifras de nuevos casos de la enfermedad. Según las estimaciones del Ministerio de Salud, el incremento fue de cerca de 7 mil pa- cientes. Esto, significa un aumento del 95% de los nuevos casos entre los detectados en 2010 y los de 2018. Los datos generaron un amplio debate durante el verano, mostrando las diferentes posturas desde el sector sanitario. Mientras la máxi- ma autoridad de la cartera, el Dr. Emilio Santelices, aseguró que el incremento tenía entre sus factores la migración y el uso de la píldora del día después, el Colegio Médico, la Sociedad Chilena de Infectología y el Comité Consultivo de SIDA de esa entidad, refutaron el análisis del representante del Ejecutivo. ¿Qué factor ha jugado la salud pública? La salud pública ha tenido un rol importantísimo en la terapia, la comenzó a entregar antes que las Isapres. Como tratantes, sufrimos esta enfermedad junto a nuestros pacientes, por no darle todo lo que sabíamos que podíamos ofrecerles. Primero, porque no había, y luego por la falta de acceso. Que hoy tenga- mos equipos con tantas personas involucradas en la atención de VIH es un logro del sistema público. Hay que dar la próxima pelea que es el diagnóstico oportuno. ¿Por qué han empeorado las cifras y han aumentado los casos? Hemos fallado en la manera de abordar a los jóvenes, porque tenemos que llegar a ellos, debido a que es el grupo al que se están sumando la mayoría de los nuevos casos. Se le perdió el respeto o el miedo a la enfermedad. Creo que falta meterse en los ámbitos de los jóvenes, donde ellos se mueven, promo- cionar campañas en aplicaciones de citas, cosas que muchas veces no conocemos. Hacemos campañas para televisión y los jóvenes ya no ven televisión. Hemos sido pacatos y dejamos a las mujeres fuera. Por eso tenemos que seguir luchando para que la gente se haga el diagnóstico, que es nuestro gran pro- blema, porque las personas no se lo están haciendo a tiempo. ¿Qué significa para usted trabajar en el sector público? Es un privilegio poder atender a la gente que más lo necesi- ta, compartir con colegas de un gran prestigio. Poder formar a nuevos médicos, compartir con profesionales no médicos y todo el intercambio que hay en un hospital público. El tipo de pacientes que uno atiende y todo lo que uno puede aportar es un regalo. Siento gratitud de poder estar acá. ¿Qué le han parecido los argumentos que se han dado sobre el incremento de nuevos casos? Creo que la visión del ministro se debe revisar. Estoy comple- tamente de acuerdo con lo planteado por varias agrupaciones,