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no había nada más que ofrecer. Con una enfermera nos conse-
guimos un auto y partimos a hacer visitas a domicilio, a poner-
les suero, a ver su estado. Fue una época muy fuerte, recuerdo
haber llorado un montón de veces. Vivimos eso con mucho do-
lor. Por suerte, hemos avanzado enormemente. Desde el inicio
del AUGE y el GES tuvimos un cambio radical en el manejo
de la enfermedad y el acceso a la terapia. Pasamos desde no
tener nada a contar con garantía al tratamiento, eso obligaba a
armar equipos con sicólogos, químicos, matronas. La atención
de esta enfermedad es multidisciplinaria y muy exitosa. A ni-
vel médico, las personas con VIH tienen todas las opciones, los
reciben en todas las unidades como cualquier otra enfermedad
y eso es un logro enorme. EL VIH HOY
Durante los últimos meses, se dieron a conocer las cifras de
nuevos casos de la enfermedad. Según las estimaciones del
Ministerio de Salud, el incremento fue de cerca de 7 mil pa-
cientes. Esto, significa un aumento del 95% de los nuevos
casos entre los detectados en 2010 y los de 2018. Los datos
generaron un amplio debate durante el verano, mostrando las
diferentes posturas desde el sector sanitario. Mientras la máxi-
ma autoridad de la cartera, el Dr. Emilio Santelices, aseguró
que el incremento tenía entre sus factores la migración y el uso
de la píldora del día después, el Colegio Médico, la Sociedad
Chilena de Infectología y el Comité Consultivo de SIDA de esa
entidad, refutaron el análisis del representante del Ejecutivo.
¿Qué factor ha jugado la salud pública?
La salud pública ha tenido un rol importantísimo en la terapia,
la comenzó a entregar antes que las Isapres. Como tratantes,
sufrimos esta enfermedad junto a nuestros pacientes, por no
darle todo lo que sabíamos que podíamos ofrecerles. Primero,
porque no había, y luego por la falta de acceso. Que hoy tenga-
mos equipos con tantas personas involucradas en la atención
de VIH es un logro del sistema público. Hay que dar la próxima
pelea que es el diagnóstico oportuno. ¿Por qué han empeorado las cifras y han aumentado los casos?
Hemos fallado en la manera de abordar a los jóvenes, porque
tenemos que llegar a ellos, debido a que es el grupo al que se
están sumando la mayoría de los nuevos casos. Se le perdió
el respeto o el miedo a la enfermedad. Creo que falta meterse
en los ámbitos de los jóvenes, donde ellos se mueven, promo-
cionar campañas en aplicaciones de citas, cosas que muchas
veces no conocemos. Hacemos campañas para televisión y los
jóvenes ya no ven televisión. Hemos sido pacatos y dejamos a
las mujeres fuera. Por eso tenemos que seguir luchando para
que la gente se haga el diagnóstico, que es nuestro gran pro-
blema, porque las personas no se lo están haciendo a tiempo.
¿Qué significa para usted trabajar en el sector público?
Es un privilegio poder atender a la gente que más lo necesi-
ta, compartir con colegas de un gran prestigio. Poder formar
a nuevos médicos, compartir con profesionales no médicos y
todo el intercambio que hay en un hospital público. El tipo de
pacientes que uno atiende y todo lo que uno puede aportar es
un regalo. Siento gratitud de poder estar acá.
¿Qué le han parecido los argumentos que se han dado sobre el
incremento de nuevos casos?
Creo que la visión del ministro se debe revisar. Estoy comple-
tamente de acuerdo con lo planteado por varias agrupaciones,