VIDAMÉDICA / MIGRANTES Y SALUD
sistema es elevado, la tasa de hospitalización -una de las pres-
taciones más costosas- no supera el 1 ó 2% del total.
Por otra parte, la profesional pone énfasis en la necesidad de
una nueva forma de gestión. “La cadena migratoria provoca que
se generen bolsones comunales, es decir, que las personas que
llegan se acercan a lugares donde existen familiares, o grupos
de sus países y, por esa razón, en algunos territorios existe una
concentración mayor que eleva el promedio nacional”, explica.
Para ello, señala, la asignación de recursos para la salud debe ser
considerando esa variable, entregando más a las comunas que
cuentan con mayor población foránea y así disminuir la presión
económica de recintos como el Hospital San Borja, por ejemplo,
cuyas atenciones van entre el 10 y 12% a esta población.
Alejandra Carreño señala que “tenemos un trabajo enorme por
delante, hay temas de barreras idiomáticas, pero más profundos
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en cuanto a la organización del sistema de salud. Hay una ten-
dencia de población migrante a buscar solo atenciones en si-
tuaciones de emergencias y eso va a complejizar las cargas”.
Finalmente, el Dr. Libuy explica que los principales puntos que
hay que atacar hoy en día tienen relación con la educación de
los trabajadores en interculturalidad y epidemiología, con la
generación de referentes especializados en cada servicio, hos-
pital o Cesfam. Además, plantea un tema de fondo y un cues-
tionamiento a nivel social: “Se deben generar estrategias para
re organizar el sistema de salud para que pueda absorber la de-
manda, pero también hay que pronunciarse decididamente res-
pecto a las condiciones de vida de la población migrante, desde
nuestro ámbito, debemos tener una postura con respecto al im-
pacto de salud y el costo que representa el que tengan malas
condiciones de trabajo, de vivienda, de transporte”, concluye.
PARA TENER EN CUENTA
Derechos en salud para migrantes en Chile
• Cualquier extranjero tiene derecho a atención de urgencia, independiente de su estatus migratorio.
• Toda mujer embarazada, independiente de su estatus migratorio, tiene derecho a atenderse en la red de salud pública hasta el
primer año del niño o niña. Durante el pre natal se incluye: atención dental y con nutricionista; controles con matrona, entrega
de medicamentos y ecografías; además del parto y eventuales cesáreas y el ajuar del programa Chile Crece Contigo.
• Todos los menores de 18 años tienen derecho a atención de salud en la red pública en iguales condiciones que sus pares chi-
lenos, independiente de su estatus migratorio y el de sus padres o tutores legales.
• Los menores entre 0 y 12 meses tienen acceso al Programa de Apoyo al Recién Nacido (PARN); a material lúdico y de esti-
mulación y talleres educativos del Chile Crece Contigo; y a salas cuna y jardines JUNI, para quienes pertenecen al 60% de los
hogares más vulnerables.
• Los niños y niñas entre 1 y 9 años de edad tienen derecho a las vacunas del Programa Nacional de Inmunizaciones de manera
gratuita; material lúdico del Chile Crece Contigo; atención integral a niños y niñas con rezago en su desarrollo y salas cuna y
jardines JUNI, para quienes pertenecen al 60% de los hogares más vulnerables.
• De acuerdo al Decreto Nº67 (2016), las personas inmigrantes que carecen de documentos o permisos de residencia pueden
acreditar su situación para inscribirse y ser beneficiarios de FONASA A. Con esto se protege a la población en mayor situación
de vulnerabilidad, en iguales condiciones que los nacionales.
“La migración es un derecho humano y
un determinante social de la salud que
muchas veces ha estado ignorado en las
políticas públicas”. “Hemos asegurado la atención a los
niños, a las embarazadas y en caso de
urgencias, puedan o no pagar, y sea cual
sea su estatus”. “Es raro el día que uno no se sienta
discriminado. No sólo ocurre en centros
hospitalarios, uno lo ve en la prensa, en
la población en general”.
Dr. Matías Libuy PHD. Báltica Cabieses Dr. Emmannuel Monpoint