Vida Médica Volumen 70 N°2 - 2018 | Page 7

VIDAMÉDICA / COLUMNAS DE OPINIÓN alteraciones bioquímicas irreversi- bles que facilitan el desarrollo de diversas enfermedades orgánicas y cambios neuroconductuales. El plomo sería responsable de una re- ducción de la inteligencia, memoria y capacidad de atención, causando un aumento de fracasos escolares y diversas alteraciones neurocon- ductuales tales como agresividad y tendencia a conductas delictivas. El arsénico puede causar deficien- cia inmunológica y aumento de morbilidad y mortalidad por bron- quiectasias en adultos jóvenes. La exposición prenatal a manganeso, mercurio, dioxinas, furanos y poli- clorobifenilos causa un sinnúmero de otras patologías que se desarro- llan más tarde en la vida. ¿Cómo protegerse del efecto adver- so en salud del material particulado en el aire? Si ingresa menos aire contaminado, el daño es menor. Por este motivo se recomienda estar en reposo relativo durante horas de mayor contaminación, consideran- do que el volumen respiratorio por minuto aumenta en má s de 10 veces durante la realización de actividad física importante. También es re- comendable el cierre de ventanas durante las horas de mayor contami- nación y ventilar durante las horas con mejor calidad del aire. Por eso, una medida importante es exigir a las autoridades que dispongan de la información de valores horarios en formato fácilmente accesible, y no los promedios móviles de cada hora. Actualmente sólo es posible obte- nerla a través de la página https:// sinca.mma.gob.cl/, pero que entrega la información a través de búsque- das complejas. Si la población no puede acceder fácilmente a estos datos para protegerse en horas de mayor contaminación, puede causar muertes evitables, de lo cual las au- toridades responsables tendrán que hacerse cargo. { 7 Cárcel a los pacientes que contagien VIH: el increíble proyecto enviado a la Cámara de Diputados En medio del revuelo que generó el au- mento de los casos de contagio de VIH en nuestro país, surgieron distintas iniciativas para controlar la expansión de este virus, la mayoría enfocadas en lo sanitario. En este contexto, los diputados Juan Manuel Fuenzalida y Juan Antonio Coloma, am- bos de la UDI, nos sorprendieron con una increíble idea: sancionar con pena de cár- cel a “el que a sabiendas de ser portador del virus del VIH y que se encuentre en el período que puede efectivamente transmi- tirlo, contagiare o pusiere en peligro la vida Dr. Juan Carlos Said R. o salud mediante relaciones sexuales a otra Médico Internista persona sin contar con su conocimiento o Hospital Sótero del Río anuencia” (Boletín N°11686-07). Proponer persecución legal a pacientes con VIH, no sólo es cruel e inhumano, si no que no tiene ninguna lógica ni médica ni legal, sólo nos trae de vuelta a las épocas más oscuras de la historia del siglo XX, donde regímenes totalitarios persiguieron y encarcelaron enfermos. Desde el punto de vista médico existen varias preguntas. ¿Por qué no escalar esto a cualquier enfermedad transmisible? Existen algunas igual o más complejas. Así, podríamos enviar a la cárcel a personas con tuberculosis, hepatitis C, virus HTLV-1 o sífilis. Por otra parte, la tendencia en el mundo entero apunta a facilitar la toma de exáme- nes de VIH y dar a conocer a la población que se trata de una enfermedad prevenible y tratable, pudiendo los contagiados vivir una vida sin ninguna limitación. Asociar penas de cárcel a una enfermedad sólo disminuirá los incentivos de realizarse el test, aumentando el número de pacientes que no conocen su diagnóstico. Del punto de vista legal, las interrogantes son aún mayores: si existen dos pacientes contagiados, ¿cómo se prueba médicamente quién contagió a quién? No hay ningún examen que nos permita determinarlo. Peor aún, si el paciente sabía de su condición, ¿cómo saber que la propagación se produjo después del diagnóstico? Probar en qué momento se produjo el contagio es absolutamente imposible. En última instancia, si el diputado Coloma desea prevenir los contagios por VIH, exis- ten formas científicamente probadas que sí funcionan: educación sexual respecto al uso del preservativo en todos los colegios, promover el examen de VIH en colegios, universidades, lugares de trabajo y, especialmente, a la población de mayor riesgo de contagio o disminuir barreras para que realizarse el análisis sea tan simple y fácil cómo controlarse el colesterol. Además de campañas permanentes de prevención con recursos y publicidad, con énfasis en el uso del preservativo Este tipo de proyectos irresponsables, sólo criminalizan a los pacientes con VIH, quie- nes lejos de requerir cualquier estigma, violencia verbal y amenazas de cárcel, nece- sitan diagnóstico precoz, tratamiento, afecto y compasión.