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VIDAMÉDICA / FalmedEduca
Asamblea General del Colegio Médico
FALMED INFORMA
SU PROCESO DE
INSTITUCIONALIZACIÓN
A fines de julio de 2017 asumió la actual directiva de la Fundación de Asistencia Legal. A casi un año de su entrada en
funciones y en el contexto de la Asamblea General del Colegio Médico, la presidenta de Falmed, Dra. Barbara Puga, dio
cuenta de su gestión y de los planes para el futuro de la institución.
Por Juan Pablo Muñoz
E
l camino de la institucionalización que he-
mos iniciado es irreversible y viene a ha-
cerse cargo de una serie de deficiencias
heredadas. Falmed es una fundación que ha
crecido mucho, que entrega una defensa de excelencia y que
es referente en su quehacer preventivo y educativo, pero que
ha mantenido una administración de caracter informal que no
se condice con su dimensión actual”, señaló la Dra. Barbara
Puga para explicar los principales lineamientos de su gestión.
Una de las tareas prioritarias del directorio ha sido la renova-
ción del seguro colectivo de responsabilidad profesional que
protege a todos los médicos afiliados a la Fundación. De allí
que la ampliación de su cobertura a 7.000 UF sea una buena
noticia que pudo conocer la asamblea. “Hicimos un estudio de
mercado a cargo de una comisión de asesores y hemos con-
cluido que este es un seguro que entrega condiciones positivas
para nuestros médicos. Por ello renovamos el contrato con la
aseguradora para los próximos cuatro años. Y, dado que lo es-
tudiamos, también estamos implementado las mejoras corres-
pondientes para fortalecerlo y dejar las condiciones asentadas
para que en la próxima renovación Falmed pueda llamar a una
licitación”, explicó la presidenta de la Fundación.
El estudio del seguro se inserta en un amplio proceso de
revisión encargado por el directorio. Una de las primeras
decisiones tomadas fue levantar un diagnóstico respecto
del funcionamiento de Falmed. Por esto, y después de in-
dagar con cuatro consultoras especializadas en el tema, se
encargó un proceso de contraloría externa, profesional, au-
tónoma y experta que identificara las fortalezas y debilida-
des de una forma precisa y que fuera una base para definir
lineamientos de trabajo.
“El informe de contraloría constata que se trataba de una
institución cuyo directorio cumplía más bien funciones eje-
cutivas, descuidando las tareas propias de dirección. El deber
de los directores de una fundación es definir las políticas que
rigen su quehacer y resguardar el patrimonio de la institución.
En esta materia encontramos importantes deficiencias, por lo
que la tarea de cumplir con la responsabilidad del directorio
actual es ardua pero irrenunciable. Además, estamos siendo
estrictos en el apego a las normativas que rigen las fundacio-
nes, lo que significa que este trabajo que hemos asumido como
directores, lo estamos realizando totalmente ad honorem. Por
lo mismo, hemos entregado a la Mesa Directiva Nacional del
Colegio Médico todos los antecedentes solicitados respecto de
la situación de años anteriores, e implementaremos aquellas
políticas internas que permitan mantener esta directriz de le-
galidad y transparencia en el tiempo. Creemos que el cuerpo
médico tiene un rol de liderazgo en la sociedad del que debe
hacerse cargo en cada uno de los ámbitos de su quehacer”,
explicó la Dra. Puga.
Según consta en el informe final de la contraloría externa, los
especialistas realizaron observaciones también a otros proce-
sos de la Fundación, la coherencia entre legalidad, estatutos y
el quehacer institucional; el seguimiento de ingresos mensua-
les; la ausencia de procesos establecidos para control del segu-
ro; la carencia de procedimientos para los ciclos de compras,
remuneraciones y contabilidad, entre otros.
Este último punto posee especial importancia, dado que las
desprolijidades contables repercutieron en el estado financie-
ro de la institución, situación verificada en el balance auditado
al 31 de diciembre de 2017. “En forma sostenida, y por muchos
años, se había sobreestimado las cuentas por cobrar de cuotas