Vida Médica Volumen 70 N°1 - 2018 | Page 19

VIDAMÉDICA / COLUMNAS DE OPINIÓN TRABAJO COLECTIVO Y SOLUCIONES DE LARGO PLAZO Dr. Rubén Quezada, Presidente Consejo Regional La Serena Los desafíos en salud deben analizarse con una política de Estado, puesto que las medidas cortoplacistas han demostrado ser inefectivas en solucionar los problemas que vivimos día a día en la atención pública. A pocos días de haber asumido un nuevo gobierno, se logra apreciar cómo existe un giro en el funcionamiento y prioridades del Ministerio. El cambio en el Protocolo de objeción de conciencia, en el marco de la Ley de Interrupción del Embarazo en 3 causales, se ha tomado la agenda, demostrando la fragilidad de las actuales po- líticas sanitarias, y poniendo sobre la mesa la necesidad de contar con un hilo conductor que pueda generar un desarrollo en salud, con diversos matices, pero que no implique retrocesos en materia de discusiones país. Temas como el financiamiento de la atención de salud, la Tuición Ética de la profesión, la administración de la Atención Primaria, el resguardo de los derechos se- xuales y reproductivos, junto con asegurar condiciones laborales y medioambientales saludables, son algunos de los temas que deben ser abordados con un horizonte común, correspondiendo a las autoridades políticas, so- ciedad civil y organismos técnicos, la responsabilidad de avanzar en soluciones concretas para un diagnóstico que se torna evidente. Creo importante destacar la forma de trabajo impul- sada por el Colegio Médico en temas como el aborda- je de las listas de espera por parte del Departamento de Políticas Públicas y Estudios, y las Comisiones de Infancia y de Género y Salud. La creación de equipos con una agenda a mediano y largo plazo, abierta a revi- siones profundas, y la elaboración de recomendaciones en base a un trabajo colectivo, pareciera ser la manera más apropiada de enfrentar los grandes desafíos que han puesto a nuestro sistema de salud en el centro de la discusión política habitual. { 19 DESDE LA ATENCIÓN PRIMARIA HASTA LA ALTA ESPECIALIZACIÓN Dr. Antonio Orellana Presidente de ASOFAMECH Plantear prioridades en la atención en salud hoy por hoy resulta difícil. Hemos sido testigos de los esfuerzos hechos en las últimas décadas, construyendo nuevos hospitales y centros de salud, y tam- bién hemos sido testigos de los esfuerzos realizados para contar con el recurso humano que hasta el día de hoy sigue siendo deficitario. Frente a esta situación, en primer lugar es necesario el entendimien- to entre el ministerio y las instituciones que forman profesionales en esta área, y que son las únicas autorizadas por ley para emitir títulos profesionales. Quizás sea necesario insistir en el modelo de redes integradas de servicios de salud, basado en la atención primaria, con lo cual podríamos establecer la eficiencia y la eficacia como principios a cumplir, cuidando la calidad de la atención y muy especialmente la satisfacción de los usuarios. Sin embargo, debemos cuidar de dotar a la atención primaria de todos los medios que la hagan resolutiva, tanto en el diagnóstico como en muchos tratamientos. Su desarrollo debe estar a cargo de médicos de familia. El ordenamiento del sistema producto de estos cambios, podrá esta- blecer una confianza de la población en lo que significa el cuidado de su salud, que hoy debemos entenderla no como una ausencia de enfermedad solamente, si no más bien como un estado de bienestar. Así el médico de familia podrá enfrentar los cambios demográficos y epidemiológicos que hemos vivido en las últimas décadas, y reci- birá el reconocimiento de la población y de sus pares en lograr la prevención y promoción en salud; dos elementos básicos para poder pensar en un modelo a futuro. Esto no significa disminuir la necesidad del especialista que Chile precisa, pero es importante ordenar los requerimientos propios de una población que deben ir desde la atención primaria hasta la alta especialización.