Vida Médica Volumen 68 Nº3 - 2016 | Page 84

84 Vida Médica Columna de opinión Médico-medicuchodiostor-Doctor La relación de los médicos cirujanos con la población chilena ha experimentado, en mi opinión, un deterioro. El caso de los médicos cirujanos chilenos no escapa a esta forma de ser percibidos, sin embargo en los últimos años, ha habido una tendencia al deterioro en esta percepción, predominando los aspectos negativos de ella. Para los fines de esta reflexión, lo ilustraré con el creciente uso, en las redes sociales y en los medios, de las expresiones “medicucho” y “diostor” para referirse a la persona del médico cirujano. En muchos países, el título profesional de los médicos cirujanos es el de Doctor en Medicina (Medical Doctor, MD). Esto, a raíz que la Carrera es muy larga (14 semestres), y a que el perfil de egreso es el de una persona con altos niveles de competencia en capacidad de planificar, decidir, evaluar, resolver, además de las competencias de saber y saber hacer. Se suma a lo anterior, que en Chile, hasta hace aproximadamente 44 años, su obtención requería la aprobación de un trabajo de tesis. Hace alrededor de 44 años se eliminó la aprobación de la tesis y la práctica profesional exige en forma creciente estudios de pos título. Es decir, hoy en día, el ejercicio autónomo de la profesión es, crecientemente, en un área de especialización, lo que, con el desarrollo casi masivo, de especialidades médicas derivadas, cada día se profundiza más. Este aumento de las especialidades de práctica médica está vinculado al crecimiento importante y acelerado del conocimiento médico, también a desarrollos tecnológicos nuevos, cada día más frecuentes, los que además, tienen en algunos casos, una rápida obsolescencia. Otro elemento que está detrás de esta creciente necesidad de especialización de la práctica profesional médica, es el acelerado proceso de judicialización de la Medicina experimentado en los últimos años. Cabe destacar que esta judicialización de la práctica profesional médica, ha contribuido con mucha fuerza a enrarecer la relación médico paciente y a encarecer la práctica médica. El ex Presidente de la República Don Ricardo Lagos Escobar, siendo Ministro de Estado en Educación, creó un sistema de ayuda a estudiantes vulnerables que incluía créditos y becas. Las becas eran para estudiantes pobres de solemnidad y estudiantes vulnerables que estudiaran carreras “sin retorno económico”; por su parte, los créditos eran para estudiantes vulnerables, pero no en nivel crítico, que estudiaran carreras con retorno económico alto garantizado, puso como ejemplo de carrera con alto retorno económico garantizado, a la Carrera de Medicina. En mi opinión, con esta forma de fundamentar el sistema de ayuda que se estaba creando, el Estado de Chile, generó en cualquier muchacho de enseñanza media que aspirara a estudiar Medicina, la expectativa que tenía asegurado un alto retorno económico, y además legitimó el hecho de aspirar a dicho alto retorno. Sea como sea, el hecho es que el neoliberalismo que se tomó Chile, prendió con fuerza en estos nuevos médicos cirujanos, de modo tal que, más que antes, sus aspiraciones económicas influyen en su práctica profesional.