columna de opinión 85
Otro elemento a tener en cuenta, es el surgimiento inorgánico de numerosas escuelas de Medicina. El gran móvil fue que prestigiaba a las universidades que creaban escuelas de Medicina( algunas de ellas percibían que al tener la carrera de Medicina, la opinión pública las vería como Universidad, carácter que sin la carrera de Medicina no lo habrían tenido) y porque les permitía acceder a importantes cantidades de dinero vía AFI y vía aranceles, normalmente altísimos. Cuando digo inorgánico, me refiero a muchos aspectos, lo que ilustraré con el hecho que algunas de ellas nacieron sin campo clínico …. y la Escuela de Medicina es el Enfermo. Este aumento inorgánico y súbito de la oferta, significó que la capacidad docente de calidad necesariamente se diluyera. También, como ya se dijo, que accedieran a estudiar Medicina alumnos con perfiles diferentes y con puntajes de ingreso menores. Cabe destacar que el contacto de los estudiantes con médicos docentes, disminuyó drásticamente, siendo reemplazados por profesionales no médicos. Es altamente probable que los planes de estudios se hayan relajado y que los niveles de competencia exigidos para aprobar asignaturas hayan disminuido. Finalmente, los nuevos currículos de Medicina, incorporaron asignaturas que pretenden corregir aspectos de la formación humanista y comunicacional de los médicos cirujanos. La inmensa mayoría de estas asignaturas fueron y son dirigidas y desarrolladas por profesionales no médicos y lo hicieron quitándole tiempo al encuentro estudiante – paciente. Consecuencia o no de estos cambios, bueno o malo, es claro que los actuales estudiantes de Medicina privilegian más su calidad de vida y el compromiso con el enfermo es menor que antes. Práctica profesional médica: si aceptamos que, cuando la universidad otorga un título profesional a sus egresados, está garantizando, al interesado y a la sociedad, que el proceso que vivirán sus egresados, de hacerse profesional en el trabajo, tiene una alta probabilidad de ser exitoso, no podemos dejar de observar las características actuales del campo laboral médico y la evolución experimentada en los últimos tiempos. Qué duda cabe que la práctica profesional médica ha experimentado profundos cambios que dicen relación con muchos factores que están radicados en los cambios experimentados por la sociedad, en los cambios experimentados por los empleadores de los médicos, en los cambios experimentados por los pacientes, en los cambios experimentados por el equipo de salud y, por supuesto, en los cambios experimentados por los médicos cirujanos. Es probable que la velocidad de implementación de estos cambios, así como su número y complejidad tenga a muchos, sino a todos los actores involucrados, en un período de perplejidad y de búsqueda de causas y soluciones. Los empleadores de los médicos son cada día más, empresarios privados, con evidentes fines de lucro, lucro que no necesariamente es alcanzado como un sub producto de un trabajo legítimo y bien hecho. Por su parte los empleadores públicos son alcaldes, es