Viajando por Aguascalientes 1 | Page 4

Por esta región pasaba la ruta de la plata, proveniente de las minas de Zacatecas, con rumbo a la capital de la Nueva España; se consideró apropiado establecer aquí un puesto militar como medida de protección y de resguardo, así como para suministro de provisiones. Región que rebasa por todas partes los estrechos límites que marca su circunscripción política, Aguascalientes se halla situado en la meseta central equidistante de nuestros dos mares, un poco al norte del fertilísimo Bajío y un poco al sur de los páramos desérticos norteños.

Con el tiempo, en los alrededores se fueron asentando prestadores de servicios, agricultores y comerciantes, conformando pequeñas poblaciones. Así, el 22 de octubre de 1575, se funda la antigua Villa de Nuestra Señora de la Asunción de las Aguas Calientes, que debe su nombre a la abundancia de aguas termales en la zona. Por otra parte, las horas despaciosas permitieron que nuestras lejanas abuelas apresaran en sus manos delicadas las preciosidades del deshilado, los bordados y encajerías que las naves españolas trajeron a estas tierras desde Flandes o Sicilia.

Cuando la industria irrumpió con sus producciones masivas, aquella maestría familiar heredada se convirtió en el gran centro textil y de la confección que hoy nos da renombre. Durante la Colonia, Aguascalientes formó parte del reino de la Nueva Galicia, cuya audiencia y gubernatura tenían asiento en Guadalajara. Después de la Independencia pasó a ser un partido del estado de Zacatecas y el 23 de mayo de 1835 logró su separación para constituirse en estado libre y soberano. Una leyenda, hoy totalmente desacreditada, relaciona esta conquista política al supuesto beso que la Señora García Rojas dio a Santa Anna durante una recepción ofrecida en su honor a su paso por esta ciudad cuando se dirigía a Zacatecas para someter al gobernador García Salinas.

La verdad es que Santa Anna, no contento con derrotar al Tata Panchito, quien se opuso al centralismo, le propinó el castigo adicional de la separación de Aguascalientes, dando de pasada obsequio a los viejos anhelos independentistas de la población. La irrupción del siglo XX que comenzaba para Aguascalientes bajo los auspicios de un crecimiento propiciado por el auge de los talleres ferroviarios, la Fundición Central, la instalación de diversas fábricas de harinas y almidón, textiles y otros, trae consigo los primeros movimientos obreristas y los claros signos antirreleccionistas que culminaron con el estallido revolucionario de 1910.

La Convención Revolucionaria que se llevó a cabo aquí en 1914, es prueba de que durante las luchas de facciones se eligió a nuestra ciudad no solamente por su situación geográfica equidistante de todas las plazas en conflicto sino por considerar que de acuerdo con una larga tradición latente en nuestro pueblo, Aguascalientes representaba en el concierto nacional la imagen viva de la concordia, de la hospitalidad y de la paz.

Aniversario

DE

ORIGEN DE AGUASCALIENTES

AGUASCALIENTES