Chékalo
En octubre de ese año, Oasis acababa de lanzar (What’s The Story) Morning Glory, un disco que terminaría haciéndolos desembarcar en los Estados Unidos de una forma mucho más exitosa que Blur. Albarn se tomaría su venganza, por supuesto, con su siguiente proyecto, Gorillaz, pero en su momento fue una buena manera de declarar que los de Oasis habían vencido. Vencido, ¿en qué? Pues en una batalla que realmente no debería haber comenzado.
Si queremos definir el britpop, podríamos decir que es una variante británica de rock alternativo, con una sonoridad muy particular definida por las primeras bandas que supieron inaugurarlo. Estamos hablando, sí, de Blur, pero también de conjuntos como Suede, The Verve, y Elastica, que no tenían miedo de experimentar con música no tradicional en su momento, incorporando elementos de otros géneros, y tomando inspiración también de la escena de Madchester de los ’80. Si bien hasta Noel Gallagher trabajó como roadie para Inspiral Carpets, no veo esa misma sonoridad en Oasis durante los primeros años. Ni vamos a considerar sus últimos discos, que son una sombra de lo que solían ser. Pero considerando uno de sus opus, Morning Glory, está más cerca del rock británico tradicional que de otra cosa. Simplemente, Blur y Oasis estaban haciendo cosas diferentes, pero las ventas han determinado lo contrario.
Años después, Noel y Liam están peleados a muerte, con la madre de ambos teniendo que interceder para que no se demanden en la corte. Blur logró superar las diferencias que los agobiaron después de Think Tank, y grabaron dos nuevas canciones para los Juegos Olímpicos. Además, Albarn demostró ser uno de los artistas más prolíficos de Gran Bretaña en la última década, gracias a su proyecto paralelo, Gorillaz, que le dio, además, el tan esperado éxito en los Estados Unidos de una forma en la que Blur nunca pudo hacerlo.
Coxon, por su parte, es un artista de culto que nunca cesó de sacar discos solistas, mientras que Noel Gallagher también se cortó solo con sus High Flying Birds. Por su parte, los miembros restantes de Oasis terminaron formando Beady Eye, una sombra de su anterior banda que, creo, los hace pasar vergüenza.
La interpretación que el más grande de los Gallagher hace junto a Albarn y Coxon no es tan memorable, pero es suficiente para que los medios la exalten de la misma forma que exaltaron una rivalidad casi inexistente en los ’90. “Tender” siempre fue una de las canciones más importantes del catálogo de Blur, una oda irónica al amor, con un legendario punteo de guitarra. Los de Oasis lograron conquistar, por un período breve de tiempo, las listas de los más vendidos, pero los de Blur lograron otras cosas, otro tipo de logros. En mi opinión, al menos, Blur siempre fue una banda claramente superior a Oasis, que tiene como mucho, tres discos buenos, mientras que todo el catálogo de Blur se destaca sobre el resto. Además, han logrado representar en sus canciones, junto con otras bandas, un zeitgeist inglés de la década de los ’90 de una forma que Oasis no logró hacer –quizás, no lo estaban intentando-.
Sin más, aquí tienen la interpretación de “Tender” con Gallagher como invitado. Algo lindo de ver, demuestra que las idioteces también se pueden dejar de lado.