Acolyte
Tiene cuatro miembros, Richard Boardman, Matt Cocksedge, James Cook y Dan Hadley.
Solamente tres tipos de veintipocos años de edad pueden compartir un piso que, al mismo tiempo, es estudio de grabación de las canciones de su banda. Solamente tres tipos de Manchester de veintipocos años de edad podrían haberle dado forma a un trabajo como “Acolyte”, una obra en la que confluyen influencias declaradas como New Order, 808 State, Underworld (“This Momentary” suena mucho a ellos) u Orbital con un sonido real que navega entre algunos de los nombres citados y esa nueva generación de artistas que han calado entre el público independiente (hablo de Bloc Party, Klaxons, Cut Copy, Friendly Fires, Crystal Fighters o los Phoenix más electrónicos, por poner los ejemplos más cercanos estilísticamente). Como buena parte de ellos, Delphic saben combinar pop efectivo y electrónica, firmando de paso canciones que huelen a carne de pista indie, pero en el buen sentido. Ahí están “Doubt”, “This Momentary” o esa “Halcyon” (por no hablar de “Submission”), tan cerca de Duran Duran como de esos Orbital a los que parece rendir homenaje. James Cook, Rick Boardman y Matt Cocksedge no tienen las armas lo bastante cargadas para conquistar el mundo, ni siquiera para cambiar las reglas del juego, pero sí tienen esa frescura espontánea que suelen tener aquellos que no buscan conquistarlo, aquellos que no pretenden cambiarlas.