Reportaje
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Un servicio de streaming musical de Google, ¿bueno o malo?
Servicios musicales como Spotify y Deezer han cambiado la forma en la que los consumidores se acercan a la música. ¿Por qué? Sin la existencia de plataformas legales de streaming, la presencia digital de la música era considerada una alternativa más de piratería, ocasionando enojos por parte de los popes de la industria discográfica y algunos artistas de gran calibre. Otras propuestas como Grooveshark, que también está dentro del ámbito del streaming, también generaron enojo. Pero con la llegada de Spotify, además de otras alternativas, la situación cambió. En lugar de ir por izquierda, ahora la industria se mueve por la derecha, y abraza el streaming musical –que por cierto, aún no es del todo rentable- como una forma más de difusión y consumo. Cuando un jugador grande en la industria de internet como lo es Google decide que quiere una porción del mercado, la balanza se puede inclinar, aún más de lo que sucedió con Spotify hace algunos años. Estamos hablando del nuevo servicio de streaming de Google que podríamos probar dentro de poco, de acuerdo con algunas fuentes. Varios reportes indican que Google está pronto a lanzar un nuevo servicio a fines de año, una plataforma diferente a Google Music –que nunca logró ese empujón que muchos estaban esperando- que competirá directamente con Spotify y Deezer.
Si bien estos dos ya son actores establecidos en el mundo del streaming, un nombre como Google podría hacer, como mínimo, tambaleando.
Además, sería el primer servicio de streaming dedicado lanzado por un gigante de la tecnología. Y otro aspecto importante es que contará con el aval de grandes sellos como Universal Music, cuyo director global digital Francis Keeling ya ha dicho que oficiará de “embudo” para migrar los usuarios de internet hacia un consumo legal.
¿Consumo legal? ¿Pero esto no existe ya con Spotify? Es cierto, pero el nuevo servicio de streaming de Google cuenta con una ventaja importante que Spotify no tiene, y es la ¿base de usuarios que tiene gracias a su buscador y, fundamentalmente, gracias a la plataforma de streaming de videos YouTube. Para Keeling, esto será una excelente oportunidad para que la industria se suba finalmente al vagón de la música digital.
En una encuesta realizada en Music Week, el 81% de sus lectores opinaron que un servicio de streaming musical de Google incrementaría de forma substancial la cantidad de consumidores “legales” de música. Y la legalidad del streaming es algo que preocupa mucho más a las discográficas que a los usuarios, que van saltando de método en método para poder escuchar sus canciones. Desde bajarse temas individuales a través de Napster hasta compartir discos completos a través de torrent, el ávido escucha musical siempre encuentra una forma de arreglarse.