Verdad y Vida Julio-Septiembre 2017 | Page 5

mostrar la existencia de Dios desde el naturalismo, la filosofía que mantienen aquellos que creen que existe solo la naturaleza. No hay evidencia suficiente que pueda tomarse de la naturaleza pa- ra usarla para demostrar la existencia del Dios de la Biblia. Es así porque Dios no es físicamente una parte de la natu- raleza. Él transciende a su origen. Pue- des “demostrar” un aspecto de la natu- raleza solamente basándote en cual- quier otro aspecto de ella. Así que al es- tudiar la naturaleza se puede lograr solo conocimiento adicional de la misma, pues como los teólogos de la iglesia primitiva lo expresaron: “Solo Dios co- noce a Dios, y solamente Dios revela a Dios”. En el mejor de los casos, la natu- raleza nos pueda dar evidencias indirec- tas que confirman la existencia de Dios, “Solo Dios conoce a Dios, y solamente Dios revela a Dios”. La razón definitiva por la que los cristianos tenemos fe en Dios es Jesucristo mismo. pero la razón definitiva por la que los cristianos tenemos fe en Dios es Jesu- cristo mismo. Jesús es la Razón, o como lo dice el Evangelio de Juan: El Logos. Pero solo porque no podamos dar una prueba material clara de la exis- tencia de Dios, eso no significa que el ateísmo ha ganado su argumento. No debemos estar a la defensiva. Lo que necesitamos es darle la vuelta al ar- gumento. Nuestro cometido no es demostrar la existencia de Dios; esa www.comuniondelagracia.es es la tarea del ateísmo: demostrar que no existe. Los ateístas puede que citen algún descubrimiento científico, la debilidad de los argumentos religiosos o la hipo- cresía de algunas conductas religiosas para apoyar su causa, pero eso no de- be de desviar nuestra atención del hecho central de que son ellos los que tienen que demostrar que Dios no exis- te. Y de la misma forma que no es posi- ble demostrar, por medio del naturalis- mo, que Dios existe, tampoco se puede demostrar, por medio del mismo, que no exista. El estudio de la naturaleza solo pue- de negar afirmaciones sobre la natura- leza. Por esta razón, con el tiempo, mu- chos ateos admiten que en realidad son solo agnósticos. Incluso Richard Daw- kins en su reciente conversación pública con el arzobispo anglicano, Rowan Wi- lliams, reconoció que no podía decir con el cien por ciento de certeza que Dios no existe. Si son honestos, no pueden ignorar la evidencia de que el mundo fí- sico materialista no es todo lo que hay. Puede que no lleguen al punto en el que acepten y rindan sus vidas a su Creador, pero ya no están seguros de que no exista. ¡Simplemente no lo sa- ben! Son agnósticos, o “sin conoci- miento”. Nunca olvides que la prueba más fuerte de la existencia de Dios es, pri- mero, Jesucristo y, segunda, el ejemplo de todos los que se han rendido a Dios y viven sus vidas en relación con el Pa- dre, el Hijo y el Espíritu Santo. Hagamos eso y dejemos que Dios se encargue de los ateos a su buena voluntad. Él lo hará, porque los ama también. Verdad y Vida Julio - Septiembre 2017 5