Venezuela, suplemento especial Venezuela3 | страница 13

13 | P á g i n a alimentos, medicinas, hiperinflación, violencia y represión política, y que ha obligado a más de 3 millones de personas a huir del país desde el 2015», detalla el informe. 41 muertos Entre el 21 y el 25 de enero, según AI, se contabilizaron al menos 41 muertos, todos por heridas de armas de fuego, mientras que más de 900 personas fueron detenidas de forma arbitraria, 770 de ellas tan solo en la jornada del 23 de enero, que coincidió con la autoproclamación de Juan Guaidó, titular de la Asamblea Nacional, como «presidente encargado» de Venezuela. Amnistía ha llevado a cabo una misión de investigación en los estados Lara, Yaracuy y Vargas y en distintas localidades de Caracas, del 31 de enero al 17 de febrero, durante la que recabó más de 50 testimonios y documentó 15 casos emblemáticos, «algunos de graves violaciones de Derechos Humanos y crímenes de Derecho Internacional». Según explica la ONG, las pruebas que ha recabado ponen de manifiesto «patrones comunes» y constatan que «las autoridades estatales llevaron a cabo ejecuciones extrajudiciales selectivas como método de control social a través de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), principalmente de sus Fuerzas de Acciones Especiales (FAES), contra personas que participaron de alguna forma en las protestas». Seis ejecuciones extrajudiciales documentadas Amnistía ha conseguido documentar seis ejecuciones extrajudiciales, todas ellas a manos de las FAES y con el modus operandi similar ya que en todos los casos las víctimas tenían alguna relación con las protestas contra Maduro y todas fueron hombres jóvenes a los que las autoridades presentaron como delincuentes que se habían enfrentado con los agentes, que posteriormente manipularon las escenas del crimen. «Como hemos visto muchas veces en Venezuela, las autoridades intentan hacer creer que las personas que murieron durante los días de protestas, principalmente jóvenes de zonas de escasos recursos, eran delincuentes. Su único crimen fue atreverse a pedir un cambio y exigir una vida digna», ha lamentado Guevara Rosas.