20 Mayo, 1963
Luca, sé que no leerás esta carta y no sabrás lo mucho que te extraño porque no la voy a mandar. Eldwin sigue sin saber de ti, pero algo me dice que estás bien. Tal vez hayas preferido alejarte de mí. Si es así, lo entiendo, pero al menos necesito una señal de tu parte.
De mi lado las cosas marchan bien, el semestre está a punto de acabar y mi sobrino ya tiene 3 meses.
Me siento tan tonta escribiendo esto sabiendo que no te llegará, tan impotente por no poder ir a buscarte y saber, de una vez por todas, que es lo que está pasando. Escribirte al menos me ayuda a desahogarme y no sentirme tan sola.
Sigo esperando que todo sea un malentendido.
Te extraño siempre, Matilda
17 Agosto, 1966
Hoy fue mi graduación, todo estuvo increíble, sólo faltaste tú. Te extraño y te pienso todos los días. Que ridiculo, estoy escribiéndole a un fantasma, alguien que solamente ha vivido en mi pensamiento por ya más de un año. He pensado en quemar todas las cartas que me mandaste y todas las que he escrito sin enviar, sin embargo me falta el valor y el coraje, porque sé que hacerlo significa un adiós definitivo.
Te extraño siempre, Matilda
24 Diciembre 1966
Hoy más que nunca me acuerdo de ti. Espero que tu vida sea todo lo que soñaste, que te hayas graduado y hayas encontrado a alguien que te pueda hacer feliz. Respeto tu decisión de sacarme de tu vida pero siento una necesidad de escribirte constantemente, como si fueras a recibir las cartas. Seguramente Eldwin piensa que estoy loco, entregándole cartas en el caso de que regreses algún día y me respondas.
Te extraño siempre, Luca