No pude resistirme a su propuesta y acepté. Fueron unos cuantos minutos de suspenso, y ambos no sabíamos qué decir. Al llegar, me despedí de Daniel. Él se acercó lentamente y sin preguntar me robó un beso, enrojecí al instante; Le dije adiós y entre corriendo al hostal.
No podía dormir, estuve pensando de lo ocurrido. Estaba confundida. ¿Daniel o Thomas? El hombre que conocí desde que era pequeña o un extraño del que me había enamorado al instante. Sin pensar mas, me quede profundamente dormida...
Al día siguiente, bajé temprano para regresar a la oficina y terminar mi tarea de papeleo, al bajar Daniel me estaba esperando al final del pasillo con una hermosa rosa blanca en la mano. No sabía si abrazarlo o salir corriendo. Daniel gritó mi nombre; sin más tuve que ir hacia él. En seguida me dio la flor y me dijo lo hermosa que me veía. Daniel me invitó a tomar un café, no iba a negar esa propuesta. Fuimos a un pequeño café y nos empezamos a conocer, era una cita.