Cuando el padre de Juan no lo encontró en toda la casa, fue a buscarlo afuera a
los parques, pero no lo encontró, Pedro estaba muy preocupado y fue a llamar la
policía, pasaron tres días y nada que aparecía Juan, el árbol Pedro se volvió loco
porque el secuestrador los iba a tener por siempre, porque los frutos le hacían
ganar harto dinero, la policía aún estaba buscando a Juan; Pedro dijo que si
encontraba al que los secuestro se iba poner muy feliz. Cada vez que el padre
pensaba en Juan se ponía a orar.
Juan estaba a punto de llorar porque extrañaba a su padre, un día a la mamá del
secuestrador se le cayeron las hojas y murió, por esta razón el secuestrador dejo ir
a Juan, la policía descubrió donde vivía y como era su nombre, Samuel.
Juan al salir encontró a su papá, sintió mucha emoción, para Pedro era el mejor el
día, pues por fin había encontrado a su hijo, ellos vivieron felices y estuvieron muy
bien.
FIN.
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