vecindad
BARCARLO TODO
ansiedad y la gloria del hombre:
de sesenta años camina a la par conmigo, algunas veces se detiene para terminar de contar una de sus más preciadas anécdotas, las que tienen que ver
Esta ciudad es otra cosa, a pesar que lo tiene todo, aún tiene su propio
con mujeres. Otra vez captura con su cámara la radiografía de un puente
carácter. Me gusta Nueva York. Yo no regresaría a Colombia, ¿A qué?
por debajo y cuando llegamos a la esquina de la 111 y Roosevelt, donde
Es cierto que allá soy reconocido, pero yo con reconocimientos no puedo nos despediríamos, una montaña de basura se levanta a nuestro paso. Me
seguir trabajando.
imagino que la presencia de algo tan colorido y tan vil en el asfalto, entre
Nereo busca una galería o una editorial que lo represente… El color de la el gentío que casi caminaba encima de ella, fue lo que atrajo a Nereo. No le
sombra, fantasía para un toro de lidia, los desgüesaderos de Flushing, son pregunté nada, él tampoco dijo nada. Quizás no había nada que decir, de
de los quince proyectos en los que estoy trabajando, pero te confieso que pronto el silencio es el acto más humano ante una escena tan triste y emaunque esto es lo que me mantiene vivo, estoy cansado”
blemática en esta zona de la ciudad. Al final Nereo solo dice:
Seguimos caminando. Salimos del museo y este hombre que me lleva más
¿De verdad viste una entrevista mía en youtube? mira, yo soy como el
marido cuernudo, soy el último que se entera.
Andrés Layos
Septiembre 20, 2011
Cali-Colombia 1962
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