Calada de flores y espinos espero certera mi sitio
Brozada de lenguas que esfuman sus lágrimas
Y lloro y me arrollo, como un océano bragado en pujanza.
A través de esta ola que ventosa me atrapa
La saliva me liba las esquirlas del alma.
Qué de cabellos protegen mi lástima, ninguno,
Excepto el mío, se enreda en su librea de plata.
El sentimiento condolido es una curva celada
Un ausente vacío inducido, versos de pasos contiguos,
Presentes nostalgias, lazos que el tiempo derrama
Ligados de invisible tacto garbado de roces
Desperfectos de un gemido en mejilla paleada.
Remecida por el frío, el enemigo se muele con su bífida escarcha.
No me aconsejes soplo vagido que avientas mi calma
Porque me mentiría si te hablara en la brisa callada;
Norte es norte, cardenal punto en cardinal sustancia,
Ebrios lomos de nube donde la lumbre se lava,
Vientos que amo más que las ubres del alba.
Recuerdo creerme bosque, luna verde, montaña sagrada.
Siempre me gustó imaginarme incierta
Sobre un papel indefinible de pluma y lengua,
Con un guiño cano de tinta vieja
Y un remar de vía láctea.
Faine (Silla, Valencia)
http://fadaluna-faine.blogspot.com.es/
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