A imagen y semejanza
Centipede – Nick Kosby http://500px.com/Nick_Kosby
Inevitablemente cada vez que alguien hace mención al tamaño de
mis manos, viene a mi cabeza una y otra vez la misma imagen. La de
aquel despiadado bastardo que fue mi padre.
Desde que tuve conciencia de quien era, no ha habido un solo día
en que no huyera de su memoria, de la odiosa e inevitable comparación.
Todos los actos y decisiones de mi triste vida han ido siempre
encaminados a alejarme de aquella figura. A borrar cualquier vestigio de
su endiablada genética.
Aquel hombre tenía el pelo rubio, yo me teñí de negro. Él era alto,
yo me encorvaba. Sus ojos eran verdes, me puse lentillas. Él fue
abogado, yo un delincuente. Él está muerto, yo sigo vivo.
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