Valdivia industrial: 1842-1960 Valdivia - Archivo - Industrial | Page 34

Bajo la dirigencia de Carlos Hilker, que duró casi 15 años, se destaca la consolidación del patrimonio del Club en el recinto ubicado en Las Ánimas. En 1952 organizó el primer Campeonato Nacional de la clase Star y en 1958 el primer Campeonato de la Clase Lightning. En 1960 el sismo y posterior subida del río provocó la destrucción de las instalaciones del Club, surgiendo con posterioridad un nuevo Club de Yates, que se traslada al predio ubicado en la calle General Lagos 1445, sitio que tiene un frente de 40 m y un fondo aproximado de 60 m. A raíz del terremoto de 1960, el patrimonio del CYV se redujo. La nueva sede del Club, cuya planificación y construcción fue acelerada, no contaba con espacio suficiente en el sitio adquirido, lográndose por Decreto obtener los terrenos del ex Liceo de Hombres, en ruinas, que se rellenaron con escombro y arena. Se construyó entonces un galpón y la casa del cuidador. Con la venta del resto del terreno de Las Ánimas a la firma Capreva, se compró el forro de zinc y la cubierta de pizarreño de la estructura metálica del galpón. Los socios Carlos Baer y Walter Antebach construyeron la dársena, hicieron la instalación de la grúa, la pavimentación parcial del hangar y la construcción del casino. Fueron necesarios casi 10 años para lograr obtener las instalaciones mínimas para un normal desenvolvimiento del deporte de la vela y motor. Walter Antebach organizaba regatas con las escasas embarcaciones existentes. Un yate Pirata, regalo de la República Federal Alemana, motivó su construcción para ampliar la flota del Club con embarcaciones acorde a la situación económica de los socios y para poder participar a nivel nacional en regatas de la clase. Participó en la clase Pirata desde 1960 hasta el año 1972, ganando cinco campeonatos nacionales, vicecampeonatos y copas Pirata. En 1972 firman ante notario la compra del predio denominado "Teja Sur". El CYV participaba como socio en una Sociedad Habitacional, suscribiendo la parte baja del terreno, que incluía la casa patronal, donde funcionaría la futura sede del Club 31