VAD 03 El Orden Junio 2020 | Page 19

ISSN 2659-9139 e-ISSN 2659-9198 | Junio 2020 | 03.VAD Tamés, de esta manera, discrimina en modelos que determinan la trama urbana a través del lleno y el vacío, concretados en la densidad y forma del tejido residencial y en la secuencia espacial no construida. No obstante, esta diferenciación se puede poner en crisis con la lógica inversa: es la cantidad de vacío y sus características las que determinan órdenes tipológicos residenciales y es la organización de lo construido la que posibilita los diversos esquemas circulatorios. En cualquiera de los casos, existía un entramado reglamental que regía la labor de los arquitectos del Servicio de Arquitectura y que, para las cuestiones relativas al espacio público, citaba aquellas premisas que éstos debían tener en cuenta para proyectar la ordenación general. Las circulares del INC número 246 5 y 300 6 se constituían como la principal documentación normativo-técnica del Instituto en este ámbito y su contenido demuestra la importancia representativa y organizativa que se le otorgaba a los centros cívicos. Estas dos circulares recogen la mayoría de los dictámenes que afectan al espacio público, incluso dándose nociones concisas sobre recursos compositivos para los centros, como sucede en las Normas 7ª y 8ª de la Circular 246. Los centros cívicos en la colonización agraria del Franquismo son cruciales para comprender su propia idiosincrasia. Aquí es necesario destacar el papel protagonista que el estado otorgaba a los técnicos en todas y cada una de las compañías que de él devenían en la medida en que éstos dotaban de contenido al régimen y se transformaban en poderes constituyentes del propio Estado 7 . Por ello, es consecuente que se trazasen y cuidasen las líneas maestras de la escenografía urbana en uno de los grandes proyectos estatales, incluso a costa de que fuese el erario público el que asumiera los gastos de un exceso de lustre en los mismos 8 . 5 6 Instituto Nacional de Colonización, “CIRCULAR 246 DEL INC. Normas para determinar el Plan de Edificación de los Pueblos de Nueva Planta que construya el Instituto Nacional de Colonización”, Archivo del Centro de Estudios Agrarios (CEA). Junta de Extremadura, Mérida. Instituto Nacional de Colonización, “CIRCULAR 300 DEL INC. Circular sobre la estructura de los Nuevos Pueblos construidos por el Instituto Nacional de Colonización en las Grandes Zonas Regables”. Archivo del Centro de Estudios Agrarios (CEA). Junta de Extremadura, Mérida. Además, los centros cívicos no sólo se concebían como una suerte de laboratorios sociales en los que el Franquismo podía poner en práctica nuevos modelos de convivencia, sino que desde el punto de vista urbanístico eran relevantes ya que albergaban los equipamientos públicos y las edificaciones más singulares. En todos estaban bien presentes los dos grandes ejes del nuevo Estado, el poder civil y el poder eclesiástico, y sus representaciones en forma de arquitectura (Ayuntamiento e Iglesia) acompañados de las figuras más ilustres de la nueva sociedad franquista: docentes, secretarios municipales, doctores o capataces agrícolas, entre otros, y sus viviendas. 7 8 Lino Campubrí Bueno, Los Ingenieros de Franco. Ciencia, Catolicismo y Guerra Fría en el Estado Franquista (Barcelona: Crítica, 2017), 30. Instituto Nacional de Colonización. “Circular 246 del INC”. Op. cit., 5. Dada la reducida escala de las intervenciones, por lo general se opta por trasladar y concentrar en estos espacios toda la acción pública. Con esta estrategia se libera el resto de la trama urbana de otras funciones, pudiendo ésta limitarse a contener la masa residencial principalmente. Figura 3a y 3b. Joaquín del Palacio-Kindel. Espacios públicos en El Realengo y Esquivel. Fuente: Alejandro de la Sota. Arquitecto (Madrid: Pronaos, 2003), 24.. SETE ÁLVAREZ. Laboratorios del vacío. El orden no construido de José Luis Fernández del Amo en Vegaviana, pp.16-27 19