ISSN 2659-9139 e-ISSN 2659-9198 | Junio 2020 | 03.VAD
Definiendo así una sinergia sistema-entorno, que será constante en el
tiempo, tanto para el funcionamiento, como para la evolución del propio
sistema. Trazada a partir de una distinción particular, que se expresa en
el binomio diferenciado, pero interdependiente entre sí, de sistema-entorno.
El sociólogo alemán Niklas Luhmann, profundizó en esta relación,
aplicada a los sistemas sociales, proponiendo una interesante definición
de sistema, que refuerza la indisoluble interdependencia para el binomio
mencionado.
La combinación de estructura y emergencia conduce a auto-organización,
que es lo que ocurre cuando un comportamiento
emergente tiene el efecto de cambiar la estructura o de crear
una nueva estructura. 11
Si observamos el comportamiento sistémico de la ciudad, podemos distinguir
que aquel proceso de diferenciación, sistema-entorno, que menciona
Luhmann, puede observarse desde el origen mismo de esta, quedando
tempranamente de manifiesto en los ritos urbanos fundacionales,
donde se establecía una clara diferencia entre lo que quedaba dentro de
la ciudad —el sistema—, de lo que no, el entorno.
11 Niklas Luhmann, Complejidad y modernidad:
De la unidad a la diferencia
(Madrid: Trotta, 1998), 54.
Rykwert, respecto a la fundación de Roma señala:
“la parte más importante de todo el rito fundacional, del que ahora
me ocupo, era la apertura del sulcus primigenius, el surco inicial”. 12
Evidenciando así la voluntad romana de establecer límites y diferenciar;
en definitiva, de establecer una primera estructura de orden, por sobre el
orden natural del territorio. Un ejercicio de orden fundacional, que lo que
hace no es otra cosa que demarcar espacialmente la primera diferencia
entre sistema y entorno (Fig. 2).
12 Joseph Rykwert, La idea de ciudad,
antropología de la forma urbana en
el Mundo Antiguo (Madrid: Blume,
1985), 60.
Figura 2. Relieve con ceremonia del
“Sulcus Primigenius” en Aquilea. Fotografía:
Elio Ciol. https://archeologiavocidalpassato.com/
(consulta: 7 de abril de 2020)
Este primer principio de orden proviene del estudio de la geometría corporal
del ser humano, e influyó directamente en el quehacer arquitectónico
y urbano de Roma, principalmente a través de los principios de simetría
y equilibrio. Incluso el mismo Vitruvio, en el tercero de los diez Libros
de la Arquitectura, hace mención a la manera en que las proporciones del
cuerpo humano debían
“gobernar la arquitectura de un templo” 13 .
13 Richard Sennett, Carne y piedra. El
cuerpo y la ciudad en la civilización
occidental (Madrid: Alianza, 2019),
159.
El ejemplo más relevante al respecto, hace alusión a la pieza del Panteón
romano, que responde efectivamente a estos principios de orden vitruvianos
(Fig. 3).
FRANCISCO JAVIER PARADA PINO. Complejidad, Caos y Entropía. O cómo entender el orden evolutivo de las ciudades, pp. 28-39
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