Cada percepción de los interlocutores al expresarse en su lenguaje propio constituye un pliegue singular. En nuestra visión del mundo ninguno de esos pliegues puede ser anulado porque en su conjunto es lo que da origen a la pluralidad. Y la riqueza del mundo es esa: la multiplicidad de texturas, la variación de sonidos y la diversidad de matices. Lo interesante del tema es poder reconocerlos en diálogo y en su justa dimensión para contribuir a una mejor manera de habitar y coexistir. Complejidad significa así el ámbito en donde se une la diversidad, los puntos de intersección de una comunidad ávida de aprendizajes, un lugar en el que se genera conocimiento atento a su entorno.
La UCM aspira en esta orientación de la complejidad a concebir la organización y a la capacidad de unir, contextualizar y globalizar, pero al mismo tiempo de reconocer lo singular y lo concreto. En suma pensar de modo diferente porque nuestro momento histórico y nuestras problemáticas actuales así lo requieren. Pensar a la altura de un mundo en el que caben la infinitud de percepciones y la eventualidad da la incertidumbre.