Una madrugada mi vida cambio. Estaba durmiendo, cuando mi marido me despertó, sonó el maldito teléfono que nunca quise escuchar y me fui volando a la clínica y cuando llegue, estaba acostado en la cama, ya sin vida, toda una desesperación, como decirle a mi mama, y a mi hermana?, y yo casi ni llore, no entendía nada, (siempre fui la fuerte de la familia), entre a la habitación de la clínica y lo vi., vi su carita de paz, amor, con una sonrisa como nunca antes lo había visto, ahí me di cuenta, que no tenia que llorar, y pensé, el ahora debe estar feliz con su mama, a la que nunca conoció y su hermano que lo vinieron a buscar, en paz. nadie entendió nada.
Igual creía que todo era una mentira, que algún día papa iba a volver a casa, lo espero, lo espero y no vuelve. Mucha gente llamaba, nadie entendía que paso, nosotras tampoco. El nos dio siempre todos los gusto a mí y a mi hermana, y siempre nos demostró muchas ganas de vivir. Los médicos decían que el estaba bien y que si seguía cuidándose como hasta hora tenia vida para rato, si, hasta ese maldito dia, que nos mato a todos. Mama no paraba de llorar. Todos me decían que tenia q ser fuerte y ayudar a mama que estaba destruida, y que tenía que seguir adelante, yo no escuchaba a nadie, no entendía realmente lo que me estaba sucediendo.
Papa es una persona muy querida, muy alegre, jovial, amistoso, bondadoso sin mirar a quien, era el padre postizo de todas mis amigas. Siempre dando todo por el otro, sin esperar nada a cambio un buen ejemplo a seguir, un SEÑOR como pocos.
Lo extraño, si mucho, no se como seguir, muchas veces pensé, para que seguimos caminando en esta vida, por que no irnos con el, No se como se sigue sin su presencia, solo se que el quiere que seamos felices y por el vamos a luchar.