2ª sesión .
Explicación del grooming
como riesgo virtual
Es innegable que podemos pasar un montón de tiempo conectados a internet usando chats, redes sociales, videojuegos y distintas apps. Esto puede ser apasionante y entretenido pero también genera algunos peligros que debemos conocer para evitarlos, y así poder divertirnos usando esta tecnología. Uno de los principales peligro para los más pequeños es el llamado grooming. Se trata de un delito donde un adulto que se hace pasar por un menor, tiene la intención de acosar sexualmente a un chico o una chica a través de la red. Por tanto debe ser denunciado y conlleva penas de cárcel.
Un ejemplo de ello es cuando un adulto crea un perfil falso y contacta con menores. Aprovechando la información que los mismos publican o comparten, va propiciando una relación de amistad y empatía. A partir de aquí comienza a solicitarles fotos o vídeos íntimos o simplemente les pide que active la webcam y que se quiten la ropa. Un paso más supone solicitarle un encuentro personal. Pero en medio de este proceso se produce la fase de extorsión, donde el acosador amenaza con hacer público las imágenes obtenidas si no accede a sus requerimientos.
Según el Monográfico Grooming , de Red.es, estas situaciones pasan por varias fases del acoso:
1. Inicio de la fase de amistad. Hace referencia a la toma de contacto con el menor de edad para conocer sus gustos, preferencias y crear una relación de amistad con el objeto de alcanzar la confianza del posible afectado. En esta fase, el acosador usa diferentes recursos:
* Engaño: Habitualmente el acosador muestra una personalidad falsa (normalmente por otro menor de la misma edad, atractivo/-a...) que facilita la comunicación y la empatía con la víctima. Para hacerlo, mostrará fotos, participará en los mismos sitios web o redes sociales que la víctima… con la única finalidad de ganarse su confianza.
* Seducción: Trata de establecer una relación emocional, resaltando su atractivo físico o la similitud de intereses con la persona acosada.
*Premio o pago: una vez conseguido un nivel de confianza inicial, el groomer puede ofrecer regalos o cantidades de dinero a cambio de imágenes sexualmente explícitas.
En esta fase las conversaciones suelen ser triviales; con ellas se intenta, además de conseguir la confianza, acumular la mayor cantidad de información posible sobre el menor (gustos, aficiones, amigos, sitios web que visita, dirección y teléfono…). En poco tiempo el acosado se convertirá en un elemento más de la red de relaciones del menor.