Unidad 4. Planificación de la tierra. C4U4 | Page 13

Para que los grupos de manejo de recursos sean realmente efectivos, deberían también
ser entes legales con un mandato reconocido. Las responsabilidades típicas incluyen la
formulación de un plan de uso de la tierra que cubra el área de jurisdicción de la aldea y la
supervisión de cualquier tipo de cambios que ocurra en el uso de o el manejo de la tierra
resultantes de la aplicación del plan.
En los ambientes apropiados pueden ya existir muchos grupos o se pueden formar
espontáneamente en respuesta a las necesidades locales. También podría ser posible
crear o adaptar instituciones locales; en otros casos la iniciativa puede surgir por parte del
gobierno. Tales grupos deberían ser establecidos cuidadosamente y en un cierto tiempo,
desarrollando el modelo y la metodología más adecuados para las condiciones locales.
El nivel de poder, los recursos y la experiencia necesaria deberían estar conmensuradas
con el tamaño y la importancia del área y la población. Los recursos y la experiencia son
normalmente proporcionados parcialmente por la comunidad y por el gobierno en bases ad
hoc. En algunas áreas las organizaciones no gubernamentales pueden jugar un papel
importante para movilizar los grupos y apoyar sus actividades.
v) Plataformas para Negociación
La esencia de la negociación entre los interesados es que todas las personas afectadas
estén justamente representadas en las discusiones. Esto implica primeramente la
identificación de cada una de esas personas; segundo, que se ha buscado la forma de que
participen efectivamente y, tercero, que están plenamente informadas de los temas en
discusión. Para asegurar que esto ocurre es necesario que el grupo se organice y adhiera
a las reglas establecidas.
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Las instituciones propuestas a nivel local, sub-nacional y nacional -los Grupos
de Manejo de los Recursos de la Tierra, los Grupos de Planificación Distrital o
Provincial de Uso de la Tierra y el comité Nacional de Uso de la Tierra- son
efectivamente plataformas de negociación ya que representan a los interesados.
De acuerdo con la política de otorgar las responsabilidades a los más bajos
niveles, los Grupos de Manejo de los Recursos de la Tierra serán las
instituciones clave para la negociación y la aclaración de las disputas al nivel
local.
Cuando los intereses contrastantes de los distintos participantes no pueden ser
resueltos a los niveles más bajos deben ser trasladados a los cuerpos de nivel
sub-nacional. El sistema judicial es el último recurso para dirimir una disputa, si
es que fallaran las negociaciones.
Es obvio que las funciones negociadoras descriptas anteriormente pueden ser efectivas
solamente si todos los participantes las aceptan como legítimas o si el proceso y la