Unidad 1. Sistemas de información geográfica UNIDAD1 | Page 13

en las capacidades del software. La creación de comunidades de usuarios activas es una buena señal de una implantación exitosa de un SIG, y estas comunidades pueden incluso trascender el ámbito de una implantación particular de un SIG, extendiéndose hasta cubrir a todos los usuarios de una determinada aplicación, o a todos los involucrados en un área de conocimiento dada en la que se utilice un SIG. Por último, es importante para definir las necesidades de los usuarios saber clasificar a estos y conocer su papel en el SIG. Un usuario puede tener funciones muy distintas, ya que consideramos como tal a toda persona involucrada en el sistema SIG, no exclusivamente a aquellas que directamente realizan el trabajo más típico tal como el análisis de datos y la obtención de cartografía a partir de ese análisis. Para ver esto, podemos acudir a un ejemplo sencillo. Volvamos al caso presentado en el primer capítulo de este libro, relativo a la gestión de una masa forestal, y analicemos qué tipos de usuarios podemos encontrar y el papel que cada uno de ellos desarrolla en el SIG. En un extremo encontramos a las personas encargadas de la toma de decisiones, tales como los gestores y miembros de la administración responsable de la masa forestal. Estas personas no han de tener necesariamente unos amplios conocimientos de SIG, sino tan solo ser capaces de entender los resultados que se generan con este. En función de ellos, tomarán decisiones aplicando su experiencia al respecto, que en esta área sí que debe ser elevada. En una posición similar encontramos a los operarios encargados del trabajo de campo y agentes forestales que trabajan directamente sobre la masa, y que, en términos del SIG, realizan fundamentalmente una labor de recogida de datos. Deben conocer bien el entorno forestal y las técnicas de muestreo y toma de datos, pero no es un requisito imprescindible que cuenten con experiencia en SIG. Si la recogida se realiza empleando alguna tecnología a tal efecto, o incluso algún tipo de SIG sobre una plataforma móvil, deberán tener nociones básicas de manejo, pero eso no constituye un conocimiento amplio de los SIG y sus capacidades. En el extremo contrario a los anteriores encontramos a aquellos usuarios que se encargan de las cuestiones más técnicas del SIG y de corte más informático. Entre ellos están los administradores de las bases de datos, los programadores o los técnicos encargados de la digitalización de cartografía. Estos deben tener un amplio conocimiento del software que usan, pero no es necesario que sean expertos en el ámbito de aplicación en el que se encuentran. Así, los técnicos que digitalicen cartografía deben tener suficientes conocimientos cartográficos y de manejo de la herramienta, pero pueden desarrollar su trabajo sin conocer en profundidad aquello que están digitalizando (por ejemplo, parcelas de inventario o unidades de gestión del monte). Entre estos dos extremos encontramos un diverso abanico de usuarios que emplearán de un modo u otro el SIG, y que aplicarán en distinta medida sus pocos o muchos