UNA HERMENÉUTICA AL PENSAMIENTO DE NIETZSCHE Revista Virtual_C | Page 12
TERCERA PARTE
Según la cosmovisión de Nietzsche, la virtud no es el
conocimiento sino el arte, Nietzsche dice que el arte es un espejo
transfigurador. ¿Qué quiere decir? Es como poner de ejemplo un espejo,
que es muy común entre la filosofía. La razón es como un espejo: refleja
la realidad y produce conocimiento, el arte también es como un espejo, pero hay diferencias, la
finalidad de la producción artística no es la producción de una situación de vida y no lo hace al
reflejar el mundo sino al transfigurarlo, de la misma manera que los sueños no reflejan nuestro
mundo cotidiano, sino que lo transforman.
Según Nietzsche, hay dos formas en las que el arte lleva a cabo esta transfiguración
mediante el arte apolíneo o el arte dionisiaco.
El arte dionisiaco, tanto este como el apolíneo son formas de reaccionar a la dura realidad
del mundo, el arte apolíneo reacciona al tapar la
realidad con una bella ilusión, el arte dionisiaco es
diferente: en vez de tapar el cosmos, la expresión no lo
hace a través de una mirada didáctica, ya que eso
aniquilaría a uno, sino que es transfigurada al
expresarse de forma simbólica, la expresión dionisiaca
se da mejor en la música y el baile, sea por medio del baile o las drogas, la experiencia puede ser
sumamente placentera, no podemos permanecer ahí mismo, sino que, tarde o temprano hay que
volver a la cotidianidad. La experiencia del retorno no es casi siempre chocante.