Hidrata a tu cuerpo:
De 6 a 8 vasos al día son esenciales para mantenerte hidratado, el agua además de ayudar a tener una buena digestión, te mantiene la temperatura adecuada en nuestro cuerpo y elimina sustancias que no necesitamos por medio del sudor y la orina. Recuerda que la mayor parte de los nutrimientos que obtenemos de los alimentos pueden ser usados por el cuerpo humano gracias al agua.
Evita el tabaquismo y alcoholismo:
¿Sabías que evitar el consumo de tabaco y alcohol puede prevenir gastritis, esofagitis, cáncer y enfermedades hepáticas? No olvides que las consecuencias del tabaquismo y el alcoholismo son perjudiciales tanto para ti como para los que lo rodean. Todo con moderación, intenta practicar un deporte y verás cómo irás dejando poco a poco esos vicios.
Haz ejercicio:
Realizar ejercicio te ayuda a bajar de peso, pero también mejora la Salud de tu corazón y pulmones, además puede prevenir e incluso controlar enfermedades como el cáncer, la hipertensión y hasta la depresión y ayuda a disminuir el colesterol. Hacer ejercicio mejora la calidad del sueño y ayuda a regular el estrés, de tal manera que la ansiedad y el estado de ánimo se ve regulado.
Visita a tu médico:
No visites a tu médico solo para curarte, también hazlo para prevenir. El médico puede guiarte para modificar factores de riesgo de padecimientos que aún no presentan síntomas. Recuerda siempre que la mayoría de las enfermedades pueden curarse si son detectadas a tiempo. No olvides realizarte un chequeo a corto plazo.